CSIF exige la renovación de los contratos del refuerzo por COVID-19

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido la renovación de la totalidad de los contratos de refuerzo por COVID-19 en todas las comunidades autónomas ante el aumento de la incidencia y el inicio de la vacunación de la tercera dosis.

«Desde CSIF consideramos que estos contratos de refuerzo deben transformarse en estructurales para formar parte de las plantillas orgánicas de los hospitales, centros de salud y unidades de urgencias y emergencias donde desempeñan su trabajo. Es cuestión de anteponerse a las necesidades asistenciales en la época invernal, ante futuras olas de frío», defienden en un comunicado.

Según el sindicato, la renovación del colectivo permitiría reforzar plantillas durante el plan invernal ante la previsión de ingresos por cuadros de complicaciones respiratorias derivadas de la gripe y el aumento de ingresos por bronquiolisis en Pediatría.

Asimismo, consideran que se reforzarían las unidades/servicios como las Urgencias Hospitalarias, con mayor demanda asistencial, ante la infrautilización de los centros de salud y servicios de urgencias de Atención Primaria, así como la disminución de la atención presencial.

También permitiría planificar y ejecutar un plan de acción para disminuir las listas de espera diagnósticas y quirúrgicas; así como retomar el seguimiento de pacientes más vulnerables con patologías crónicas, frenado durante la pandemia.

Por último, instan a renovar estos contratos para apoyar aquellas unidades que han soportado el peso de la pandemia cuyos profesionales «están agotados y en muchos casos han generado horas de exceso», junto con facilitar el descanso navideño, las coberturas de permisos e incapacidades temporales de los profesionales.

En este sentido, rechazan «la falta de reconocimiento y la recompensa que se merecen 28.000 sanitarios contratados que a final de año no renovarán sus contratos y que son enfermeros, médicos, técnicos en cuidados auxiliares de enfermería y celadores». «Así no se fideliza y se evita la marcha de nuestros profesionales que son la base para el funcionamiento de un sistema de salud público de calidad», remachan.