Montero reconoce a ERC que su PGE «no es ambicioso» fiscalmente y avanza «garantías» en su ejecución

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha reconocido este jueves en el Congreso que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 «no es suficientemente ambicioso» para lograr una fiscalidad más justa y, por otro lado, ha comprometido la búsqueda de «garantías» para mejorar la ejecución de las cuentas en vigor y las que ahora busca aprobar para el próximo año.

Así, ha asegurado que tendrán que «ser innovadores» para tratar de elevar a «niveles máximos» la ejecución tras «un año complicado» –no sólo el Gobierno ha tenido una baja ejecución, también la Generalitat, ha dicho–, pero cree que no existe «ningún tipo de razón» para que en Cataluña la ejecución sea «sistemáticamente por debajo de la media».

Por ello, ha comprometido «buscar garantías» para que, una vez se apruebe la inversión, estas se ejecuten a niveles homologables a la media nacional «y a ser posible con volumen máximo«.

«MADRID ES UN AGUJERO NEGRO»

Durante su intervención en el debate de totalidad de Presupuestos en el Congreso, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha lamentado haber tenido que exigir para esta negociación presupuestaria el cumplimiento de compromisos que se remontan un año atrás.

Pero también que las cuentas no contemplen «ni una sola medida» para tener «un sistema fiscal más justo y progresivo«, cuando una multinacional «paga diez puntos menos que una pyme«, los grandes contribuyentes aportan menos de la mitad que hace 15 años, y existe «un chiringuito fiscal» en Madrid que «capta 6.000 fortunas» y «crea» la llamada ‘España vaciada’: «Es un agujero negro que a su alrededor sólo crea páramos», ha dicho.

Otras de las medidas que ha planteado ERC pasan por elevar un 30% la fiscalidad sobre el juego ‘online’, o bajar el IVA soportado por productos de higiene femenina, peluquerías, residencias y la cultura. También gravar más las rentas de capital, ha dicho, pues «la riqueza no la crea el capital, sino la fuerza del trabajo»: «Gravemos lo primero, dignifiquemos lo segundo«.

ARMONIZACIÓN Y LOS IMPUESTOS SOBRE LA RIQUEZA

Aludida la ministra porque su Presupuesto «no es suficientemente ambicioso en fiscalidad«, Montero le ha reconocido «que es así«, pero lo ha justificado por «respetar» el trabajo del grupo de expertos, que en febrero aportará al Gobierno sus conclusiones para la reforma fiscal y cómo «abordar la imposición sobre la riqueza».

La titular de Hacienda ha compartido la «preocupación» sobre cómo «se pueden mejorar» las figuras que gravan la riqueza y la armonización de impuestos ante una «espiral a la baja» que, ha relatado, «arrastra desde una perspectiva irresponsable» a comunidades que luego piden al Gobierno recursos adicionales o presupuestan partidas sustentadas por ingresos inexistentes.

Montero ha atendido las reclamaciones de Esquerra, señalando las aportaciones para acabar con la «brecha» de género en fiscalidad, pero ha destacado también las mejoras que vendrán por fiscalidad medioambiental. Todo ello para «ser capaces de acompañar la transición justa sin que se perciba como un coste añadido para ciudadanos y empresas, sino como incentivos para comportamientos de discriminación positiva«.

RUFIÁN ADVIERTE AL PSOE: «NO CANJEAMOS CONVICCIONES POR MIEDO»

Sin embargo, la principal crítica de Rufián frente a la ministra de Hacienda ha sido formal –«La soberbia es mala consejera«, ha dicho– pues, aun concediendo en que viven «un momento álgido, altivo, alfa» –«Algunos de ustedes les falta la espalda plateada negociando»– les ha recordado que «dependen de los mismos» y «olvidan que comienzan a tener a demasiada gente cabreada«.

«Vigilen bien sus fuerzas, no sé si les queda tanta gasolina para tanto viaje», ha recomendado. Ha lamentado también que el «motor» de su Gobierno sea «el miedo» a su alternativa, a un Gobierno de PP y Vox. «Y se lo tenemos, somos muy conscientes«, ha reconocido, pero ha dicho que ERC «sabe perfectamente lo que es el fascismo«, pues lo han «sobrevivido durante 90 años» y que, en política «se vive celebrando victorias, pero también superando derrotas»: «No crean que vamos a canjear nuestras convicciones por miedo«.

Asimismo, ha cuestionado que «la mejor manera de luchar contra la desigualdad» pase por una ayuda directa, un cheque o un bono –las cuentas contemplan dos para los jóvenes, uno para el alquiler y otro para la cultura–, que cree que «ni es justo ni redistributivo«– pues esta fórmula, ha dicho, «quizás dé rédito electoral inmediato, pero no crea ningún tipo de sociedad».

Tras recordar que los Presupuestos «no son los más sociales de la historia» ni «la inversión en Cataluña más alta de la historia«, sino «la promesa» de ambas cosas, Rufián ha ironizado que en las partidas de Defensa «aquí siempre cumplen», y ha echado en falta medidas para las pymes, especialmente contra su principal problema que, ha dicho, es la morosidad. En todo caso, para estas empresas solo se prevén, lamenta, el 8% de los 8.400 millones de euros presupuestados.

MONTERO HABLA DE «RESERVAR CUOTAS» A LAS LENGUAS COOFICIALES

En lo relativo al Ministerio de Defensa, ha pedido a Rufián mirar sus cuentas como el empleo que genera en astilleros gallegos o andaluces, o en las plantas de Airbus y el sector aeroespacial, así como sus implicaciones en innovación y tecnología.

Sobre morosidad ha compartido la «preocupación» planteada por Rufián, pero ha excusado que no forma parte del articulado de las nuevas cuentas, y ha vuelto a recordar que el Presupuesto «no es el final del camino de las negociaciones de otras leyes«, si bien ha subrayado la «predisposición a dialogar» y a acordar todo tipo de cuestiones con un grupo que, reconoce, les hace «sudar la camiseta» por su «firmeza».

En este sentido, sobre el principal escollo superado para atar el voto de ERC en la primera votación de las cuentas, Montero ha asegurado que «la protección de las lenguas cooficiales no es un problema» y que el Gobierno «tiene claro» la obligación de hacerlo, ante un mandato de la propia Constitución, pero que «es una cuestión más pragmática«, de «redacción» de la Ley Audiovisual para evitar «que pueda ahuyentar o dificultar la llegada de inversiones».

El acuerdo, ha asegurado Montero, pasa por pactar con ERC la nueva Ley Audiovisual «reservando parte de esas cuotas» a las lenguas cooficiales, unas declaraciones que ha agradecido Rufián posteriormente, deseando que pudieran ser recordadas más tarde.