El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha informado este martes en el Congreso que estudia con las entidades financieras la posibilidad de aplicar carencias dentro del marco europeo de ayudas de Estado para paliar las consecuencias económicas de la erupción volcánica en la isla de La Palma (Santa Cruz de Tenerife).
Así lo ha manifestado su presidente, José Carlos García de Quevedo Ruíz, durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja, a la que ha acudido dentro de la ronda de comparecencias de altos cargos para explicar las nuevas cuentas públicas.
García de Quevedo ha destacado que en Canarias el ICO ha propiciado a través de su línea de avales Covid un total de 44.000 operaciones por un total de 4.200 millones de euros.
La monitorización de sectores más afectados indica, ha detallado, que los sectores más afectados son el turismo y actividades conexas, que concentran aproximadamente el 20% de las operaciones y el 15% de toda la financiación proporcionada con estas líneas.
El 98% de los préstamos concedidos se dirigen a pymes y autónomos, con una financiación media de 27.000 euros en el caso de autónomos y 33.000 en micropymes. El 90% de los préstamos es inferior a los 100.000 euros.
García de Quevedo ha asegurado ante la Comisión que no cuenta con datos de morosidad oficiales, responsabilidad del Banco de España, y se ha remitido a la proyección ofrecida por la AIReF, que sitúa esta tasa en un 4,43%, lo que sobre un conjunto de 132.000 millones de euros se apunta a 6.000 millones. «En esos rangos nos estamos moviendo», ha dicho.
En todo caso, señala que hay entidades financieras en las que aseguran no tener problemas de morosidad «ni esperan que lo haya». En todo caso, ha querido destacar cómo al posibilitar la ampliación del período de carencia y la prórroga del período de amortización se acogieron el 43% de las empresas, lo que indica que más del 55% no lo hizo.
Sobre el grado de ejecución de las líneas de avales, de liquidez o inversión, ha señalado que en el caso de avales de liquidez alcanza el 100%, y en el global el 85% entre ambas, el porcentaje más alto de todas las líneas abiertas en la Unión Europea «con diferencia», tanto en términos relativos como absolutos.