A vueltas con la Superliga de Florentino Pérez. Pese a todas las discrepancias que engulleron al proyecto en los últimos meses, principalmente de la UEFA con Ceferin al frente, el presidente del Real Madrid ha vuelto por sus fueros y ya sabe cómo remediar la situación. Una situación que él mismo piensa que va a salir de nuevo en un plazo cercano a los dos o cuatro años.
Ante este planteamiento, el cual el dirigente blanco centra todos sus esfuerzos a pesar de los importantes pasos atrás dados por el resto de los integrantes (Liverpool, Manchester United, Manchester City, Juventus, Milan...), ahora parece que ha tomado un nuevo rumbo, por lo que la Superliga vuelve a tomar fuerza. ¿Cómo ha sido? Lo repasamos.
1Florentino Pérez toma nuevas cartas para que la Superliga salga adelante
Con todo, la idea de Florentino Pérez como presidente del proyecto, salió adelante el pasado mayo. Incluso, ya se hablaba de que el comenzaría el pasado mes de agosto, pero nunca se cumplió. Esto, entonces, provocó una amenaza de ruptura en la unidad del fútbol, lo cual ha evocado que hasta el presidente francés, Emmanuel Macron, y miembros del Gobierno inglés se posicionaran a lo largo de estos últimos meses, como han hecho en otras ocasiones, en contra de la Superliga.
Todo, al mismo tiempo que a favor de las medidas que puedan adoptar tanto la UEFA como la FIFA contra los clubes que decidan sumarse a un proyecto que, según sus promotores, generaría unos ingresos mínimos de 350 millones de euros para equipo y que echaría a andar en 2022.
Con todo, cabe resaltar que, a pesar de que entonces se unieron 12 equipos como fundadores, al poco tiempo de su creación prácticamente todos los que se habían unido acabaron rechazando la idea, en parte por la presión de su afición.
El motivo no era otro que porque esta formación sólo estaría al alcance de unos pocos, algo que va en sentido contrario de lo que ha sido el fútbol de siempre. Algunos fondos de inversión auspician esa nueva competición que multiplicaría los repartos económicos de dichos grandes clubes, aumentando las diferencias con el resto y dejando las ligas domésticas como marginales frente a una competición llamada a capitalizar los derechos televisivos, el marketing y el ticketing de dichos clubes. Sin embargo, Florentino Pérez ha tomado nuevas cartas para que salga adelante.





