Organizaciones de vecinos de 70 localidades, aglutinadas bajo la plataforma Stop Ganadería Industrial han reclamado este viernes una moratoria a los proyectos de macrogranjas, mejorar la regulación de nitratos y establecer un plan para reducir la ganadería intensiva y fomentar la extensiva, así como mayor exigencia y control en el tratamiento de purines.
Bajo el lema ‘Stop Ganadería Industrial. Moratorias Ya’ la plataforma ha denunciado este viernes frente a sedes de las administraciones autonómicas la proliferación de instalaciones de ganadería industrial en España por las consecuencias que este modelo tiene para el entorno tales como la sobreexplotación de los acuíferos, contaminación de suelos, contaminación de agua por nitratos, entre otras.
Por ello exigen moratorias a la concesión de nuevas licencias de los macroproyectos así como la ampliación de los existentes de al menos cinco años o bien hasta que exista un plan estratégico que fije la carga ganadera máxima y que se cumplan la normativa.
Las asociaciones han acudido a las delegaciones territoriales de las administraciones con botellas con agua contaminada por nitratos para hacer visible la contaminación que estas instalaciones terminan generando en los recursos hídricos.
Además, la Plataforma Stop Ganadería Industrial ha enviado una carta al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la que piden a su titular, Luis Planas, una reunión para exponerles sus reclamaciones. En concreto, en la carta le exponen el ejemplo de La Sotonera (Huesca) por la proliferación de granjas industriales y le piden soluciones inmediatas para poner fin a sus graves consecuencias.
Las organizaciones critican el crecimiento «desmesurado» de la ganadería industrial en España donde crece de forma «absolutamente descontrolada» y provocan la sobreexplotación de los acuíferos, la contaminación de los suelos y del agua por nitratos, así como una contaminación odorífica grave que sufren los pueblos, núcleos urbanos, viviendas y negocios que se encuentran situados en las cercanías de las instalaciones ganaderas industriales a las que además consideran que falta controlo sobre los purines.
En su escrito a Planas, además de la citada moratoria le piden una nueva regulación de nitratos para reducir al menos a la mitad las emisiones de nitrógeno en 2027 teniendo en cuenta el año 1996 como referencia. Asimismo, le instan a elaborar un plan para la reducción progresiva de la cabaña ganadera en intensivo, que esta tenga en cuenta el consumo de agua y otros insumos, así como la producción de purines y la contaminación del agua por nitratos y la emisión de gases de efecto invernadero y de amoniaco.
Por último, le solicitan una supervisión e inspección «eficaz» por parte de las administraciones competentes para cumplir la normativa y que se ponga especial atención o control a los gestores de residuos y lasinstalaciones de ganadería industrial, para que cumplan la normativa de tratamiento, almacenamiento y aplicación de valorización en fincas agrarias, de los purines, gallinácea, estiércoles y demás residuos de las dichas instalaciones.
La coordinadora de Stop Ganadería Industrial, Inmaculada Lozano, ha denunciado que se conceden «continuamente» autorizaciones ambientales para la ampliación de explotaciones industriales ya existentes o para la instalación de nuevas, principalmente en municipios poco poblados, aprovechándose de que en estos pueblos hay poca gente, y por tanto, poca oposición. «Lo cierto es que hay mucha gente movilizándose en estos territorios. Esto no es una solución al reto demográfico, lo único que hace es agravar la vulnerabilidad de la población rural», ha advertido.
En la misma línea, el portavoz de agricultura de Greenpeace, Luis Ferreirim considera «vital» actuar antes de que sea tarde y ha señalado que, según refleja el informe que la ONG presentó este jueves ‘Macrogranjas, veneno para la España rural’, la contaminación media por nitratos del agua subterránea aumentó un 51,5% en solo cuatro años (2016-2019) y el 75% de las masas de agua subterránea también aumentó su contaminación por nitratos.
«Más del 75% del territorio español está en riesgo de desertificación, por eso preservar el agua es fundamental. Las macrogranjas tienen graves consecuencias para el medio rural y es vital actuar antes de que sea tarde», ha concluido.