Cumbre Vieja prosigue en fase estable aunque con riesgo de derrumbe en la fajana de la costa

El director técnico del Pevolca (Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias), Miguel Ángel Morcuende, ha dicho este viernes que la erupción volcánica de Cumbre Vieja sigue en fase estable o «situación valle» y la colada de lava sigue ganando terreno, con 40,6 hectáreas más en las últimas 24 horas.

En una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por la directora del IGN en Canarias, María José Blanco, ha dicho que la superficie afectada alcanza ya las 471,8 hectáreas, de las que 120 corresponden a explotaciones agrícolas –59,3 hectáreas de platanera, 33,4 de viña y 7,36 de aguacate– y 26,4 kilómetros de carreteras –5,6 en El Paso, 17,1 en Los Llanos y 3,7 en Tazacorte–.

Asimismo, el ancho de la colada principal sigue igual, en unos 1.250 metros, y el apéndice que se desgajó en la tarde de este jueves se acerca al mar, a la zona del Charcón, pues se encuentra a unos 150 metros.

Ante la falta de datos del satélite Copernicus, las viviendas afectadas se mantienen en 726, según cifras del Catastro.

No obstante, y dentro de esa fase de estabilidad, Blanco ha señalado que hay riesgo de derrumbe en la ‘fajana’ que se ha creado en la costa de Tazacorte dado que sigue siendo alimentada desde varios puntos y ha alcanzado el límite de la plataforma de la isla, por lo que podría «derrumbarse» y generar olas, explosiones y la emisión de gases tóxicos.

Morcuende ha comentado que la lava va rellenando huecos sobre el terreno y buscando pequeñas cuencas y no se descarta que la superficie comprendida entre ambas coladas finalmente sea cubierta.

Ha dicho también que hay 218 personas evacuadas en el hotel de Fuencaliente –una menos que ayer jueves– y que la probabilidad de que se abra un nuevo centro emisor lejos del actual es «prácticamente nula» pese que la actividad sísmica al sur de la isla se mantiene.

No obstante, ha precisado que los terremotos se encuentran a grandes profundidades, de entre 10 y 15 kilómetros, no hay más deformación del terreno y el tremo volcánico se encuentra en valores estables y medio-bajos.

Blanco ha apuntado también que la erupción fisural continúa con mecanismo estromboliano y el índice de explosivadad sigue en 2 –sobre una clasificación de ocho–, con tres centros de emisión en el cono principal y uno en el lateral norte, aunque sin «evidencias» de que pueda generarse otro alejado del cono principal.