La presidenta de la Junta Única de Resolución (JUR), Elke König, ha reconocido este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama –que instruye el ‘caso Popular’– que la autoridad tenía indicios desde 2014 sobre la problemática del banco pero ha negado que sus declaraciones en Bloomberg tuvieran relevancia o afectación a la fuga de depósitos de la entidad.
Según fuentes jurídicas, el magistrado ha preguntado a König por unas declaraciones realizadas en esa cadena el 13 de mayo de 2017, en las que señaló que el Banco Popular era uno de los casos que estaban estudiando. La presidenta de la JUR se ha escudado en que no se refería en concreto a la entidad española, sino a varios bancos que el organismo estaba monitorizando en ese momento.
En esta causa, Calama investiga dos fases del proceso de resolución del Popular: las presuntas irregularidades contables de la entidad en 2016, con la ampliación de capital, y las filtraciones a prensa de un año después que habrían provocado su resolución a mediados de 2017.
Precisamente, el juez le ha interrogado acerca de la filtración a Reuters ocho días más tarde de su entrevista y relativa al riesgo de liquidación para la entidad. König, que se ha mostrado segura de que la información no fue filtrada por ningún integrante de su equipo, ha explicado además que la JUR inició una investigación interna para esclarecerlo.
La presidenta de la JUR, según las mismas fuentes, ha señalado que la institución inició una investigación interna para determinar si esa información salió de dentro. König, además, se ha mostrado segura de que la filtración no la realizó ningún integrante de su equipo.
NO HABÍA ‘PLAN B’
Por otro lado, la presidenta de la JUR se ha referido al proceso de resolución del banco y a detalles sobre las horas previas a que el Banco Santander adquiriese el Popular por un euro. König ha sostenido que la autoridad no tenía prevista ningún tipo de medida en caso de que la entidad presidida por Ana Botín no hubiese presentado su oferta.
Lo único que podrían haber hecho es, según ha señalado ante el juez, haber llevado a cabo la resolución oportuna con los efectos que eso habría tenido en el mercado, y derivando en que las oficinas del Banco Popular no hubiesen podido abrir la ventanilla. En esta línea, König ha asegurado que desde la JUR tuvieron suerte de que finalmente no tuvieran que llegar a ese extremo.
LA DECLARACIÓN DE LABOUREIX, APLAZADA
La declaración de König ante el juez, que se ha celebrado por videoconferencia, se ha demorado más de lo debido por problemas en la traducción. La tardanza ha provocado que el magistrado aplace la declaración del exdirector de planificación de la resolución de la institución Dominique Laboureix hasta el próximo 14 de octubre.
Calama sitúa a Laboureix como el directivo que gestionó directamente la resolución del Popular. Además, su testimonio podría esclarecer cuestiones sustanciales de dicho proceso, así como proporcionar información sobre las filtraciones a la agencia Reuters. Se trata de la segunda vez que se aplaza la declaración del exdirector, que tampoco pudo comparecer ante el juez el pasado 22 de julio.