El Gobierno pide tranquilidad a Ayuso ante la salida de instituciones a otras CCAA

La ministra de Política Territorial y Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha pedido «tranquilidad» a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por que «Madrid seguirá siendo la capital de España» aunque el Ejecutivo traslade instituciones y organismos públicos a otras comunidades autónomas.

Así lo ha respondido la Portavoz del Gobierno al ser preguntada por el anuncio realizado ayer por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, quien adelantó que el Ejecutivo prevé deslocalizar sedes de instituciones y organismos públicos y trasladarlas a otras regiones, fuera de Madrid.

Esta decisión responde, según Isabel Rodríguez, a un planteamiento del Gobierno para afrontar el reto demográfico, con el objetivo de que en todos los territorios «haya oportunidades para desarrollar proyectos vitales»: «Que familias jóvenes quieran vivir en medios con menor población puedan tener oportunidades para desarrollarse también, de manera plena en el ámbito profesional, y dedicándose también al desempeño de la función pública en el ámbito de la Administración General del Estado».

Según ha dicho la Portavoz durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, «ese es el objetivo de esa medida». Por lo tanto, ha añadido que no puede compartir «ni la preocupación y ni quizás el alarmismo de la presidenta de la Comunidad de Madrid».

«Todo el mundo tranquilo, la capital de España sigue siendo Madrid, así está contemplado en nuestro esquema institucional y desde luego no es voluntad del Gobierno ningún agravio con la Comunidad autónoma, ni con la ciudad de Madrid», ha recalcado.

En su opinión, lo que trata de hacer el Gobierno es «todo lo contrario», es decir, tener un país «mucho más cohesionado» desde el punto de vista territorial y «de ahí, la voluntad del Gobierno que está en el objetivo de desarrollo sostenible».

Según Isabel Rodríguez, este planteamiento se puede materializar en la puesta en marcha de algunas iniciativas como las que ya han emprendido algunas empresas públicas como Renfe, que según ha precisado, «están llevando a territorios de nuestro país con especial afección o con problemas de despoblación nuevos recursos para dar oportunidades de empleo en estas zonas».

CENTROS DE RENFE EN MIRANDA, MÉRIDA, LINARES, TERUEL Y CIUDAD REAL

La ministra se refería al anuncio realizado por Renfe el pasado mes de mayo, cuando dio a conocer los nuevos centros de competencias digitales que la compañía está abriendo en distintas localidades españolas para descentralizar sus servicios tecnológicos e incentivar la economía de los entornos rurales permitirán la creación de hasta 400 nuevos puestos de trabajo hasta 2024 en varios municipios de baja densidad demográfica.

El ya exministro Ábalos anunció que uno de los centros de competencias digitales se instalaría en Miranda de Ebro (Burgos), con 120 profesionales y estará especializado en el mantenimiento y la evolución tecnológica de los sistemas informáticos de gestión, así como en las plataformas de venta y en las aplicaciones móviles de la compañía.

En Extremadura y Andalucía, Renfe localizará el centro para la atención y gestión de clientes, con una instalación en Mérida que reutiliza una antigua nave de uno de sus talleres y otra en Linares especializada en tecnologías digitales para un total de entre 175 y 250 empleados en ambos municipios.

Renfe adelantó que también abriría en junio en Teruel un centro para la gestión y mantenimiento de infraestructuras, desde el que trabajarán entre 50 y 60 personas y desde el que se prevé crear un entorno que sirva para atraer a esta provincia otras empresas tecnológicas.

Y ya está activo en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) el centro para el desarrollo de robótica e inteligencia artificial, en la que ya trabajan 16 personas en un antiguo taller de la operadora con el objetivo de acometer la transformación digital de la compañía.

La ministra Portavoz ha señalado que, además del ejemplo de Renfe, el Gobierno está pensando en «nuevos elementos que puedan surgir en el desarrollo del Estado y que permitan oportunidades de vida y profesionales en otras partes del Estado». Eso, ha insistido, «no es un agravio, ni un atentado contra ningún territorio sino todo lo contrario, conformar una cohesión territorial a nuestro país».