El personal de residencias no vacunado en la región contra el coronavirus es «ínfimo» y apenas llega al 5 por ciento y se somete periódicamente a test de antígenos y otras medidas de precaución.
Así lo ha indicado Nuria Roldán, presidencia de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), una de las patronales del negocio de las residencias más importantes, tras reunirse esta mañana con la consejera de Familia y Política Social, Concepción Dancausa. Asegura que en ellas solo una pequeña parte de los trabajadores no se han querido vacunar.
«Hay casos que personas que puedan tener alguna dificultad con la vacunación y con toda la experiencia trabajamos con entornos abiertos y sectorización que permiten asegurar al máximo la precaución. No hay que olvidar que las residencias son centros abiertos, y hay que seguir tomando las medidas», ha indicado.
Al respecto, Dancausa ha indicado que no se puede obligar a nadie a vacunarse en nuestra legislación. Por eso, ha recordado que el Gobierno regional y el PP ha pedido muchas veces una ley de pandemias «que contemple aspectos en los que las comunidades autónomas no tengan capacidad».
«Nosotros hemos recomendado a las personas que atienden a mayores que se vacunen porque el riesgo es menor. A los que no están hemos establecido condiciones como test de antígenos, reunirse en un espacio abierto, etcétera. Hemos tomado medidas pero no podemos vacunar obligatoriamente a nadie», ha añadido.
Respecto a la posibilidad de implantar una tercera dosis de la vacuna contra la Covid a los usuarios de geriátricos, Dancausa se ha remitido a las evidencias científicas. «Ahora lo que nos dicen es que es positivo y que hay que vacunar a quienes tengan más fragilidad. Luego se está estudiando otras cuestiones, como la vacunación a menores de 12 años. Como está enfermedad es desconocida, vamos avanzando y conociendo cada día mejor que es lo que se debe hacer», ha dicho.
La titular regional de Política Social también ha señalado que están trabajando con la Consejería de Sanidad para hacer un protocolo con el objetivo de «mejorar el control y vigilancia de las residencias y los brotes que se están produciendo; esperamos tenerlo dentro de poco». «En casa momento que hay un brote en una residencia, al igual que acude Sanidad, acude también Servicios Sociales para contemplar todas las posibilidad para que los mayores estén lo más seguros posibles y eliminar ese brote», ha indicado.
