El TSJC rechaza de nuevo reabrir el ocio nocturno

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha desestimado la petición de la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm) para reabrir los locales de ocio nocturno.

En un auto consultado, la Sala de lo Contenciso-Administrativo desestima las medidas cautelares que pidió la patronal del sector, que también reclamaba anular las restricciones horarias a la restauración, que ahora solo puede abrir entre las 6 y las 0.30 horas.

La resolución se refiere a un decreto del Govern que ya no está en vigor –aunque las mismas medidas están vigentes por otro decreto– pero los magistrados explican que deben contestar igualmente a Fecasarm «no pudiendo aceptarse que, ante medidas meramente temporales, no cupiese resolver la cuestión una vez extinguidas, pues ello supondría la existencia de un espacio jurídico administrativo inmune al control jurisdiccional contencioso administrativo, negándose así aquel derecho a la tutela efectiva».

Los jueces argumentan su decisión en el riesgo de contagio de coronavirus, y creen que el efecto de aceptar la petición de la patronal «representaría para el interés público que se trata de proteger es de una entidad indudablemente mayor que la de los intereses que invocan» las empresas del sector, por lo que priman la protección del derecho a la salud.

Apelan a «derecho fundamental a la integridad física y el derecho a la protección de la salud, que es un interés público común para todos, y que en medio de la pandemia adquiere un carácter esencial, cuya preservación, en consecuencia, ha de ser el criterio principal a tener en cuenta», y creen que el recurso no expone intereses que merezcan más ser protegidos.

FECASARM RECLAMA AL GOVERN REABRIR

El secretario general de Fecasarm, Joaquim Boadas, ha valorado en declaraciones a los medios que esta resolución «no pone en duda los perjuicios de difícil o imposible reparación» en el sector ni la eficacia del método de reapertura que propone la patronal, con restricción de entrada a personas vacunadas con pauta completa, con un test negativo o que ya hayan pasado el coronavirus.

Boadas ha sostenido que la Generalitat debe permitir la reapertura porque «ha reconocido que mantener cerrados los locales legales avoca a la gente al ámbito ilegal, y por eso la limitación de 10 personas [en encuentros], pero una vez anunciado que a partir mañana levantan las restricciones» debería permitir reabrir.