Gazpacho: este es el pan que debes utilizar para la receta

Un refrescante gazpacho siempre cae bien cuando el sol aprieta, al mediodía como un entrante o plato único e incluso para tener una jarra bien fría en la nevera y refrescarse cada vez que se quiera; el gazpacho es una opción llena de sabor, aroma y frescor.

Al prepararse con tan pocos ingredientes, cada uno debe aportar el sabor justo, el aroma justo, y danzar de manera perfecta con el resto sin llegar a minimizar la intensidad de ninguno de los presentes. Debates de sí el gazpacho lleva o no lleva pan se han suscitado por años, tal como ha sucedido con los largos y extenuantes debates de si lleva o no pepino.

Y es que para los puristas de la gastronomía tradicional, hay ciertas variaciones que no deberían ser permitidas. En el caso del pan hay quienes prefieren omitirlo, mientras que otros deciden añadir solo un poco y algunos más osados llegan incluso a añadir tanto que terminan preparando una sopa fría con textura de salmorejo.

La importancia de los ingredientes del gazpacho tradicional

Gazpacho: Este Es El Pan Que Debes Utilizar Para La Receta

Si de apegarse a lo tradicional se trata, muchos platos no serían lo que son ahora sin la flexibilidad de sus creadores. La incorporación del tomate a los gazpachos y salmorejos, se dio justo cuando este llego de tierras americanas; lo mismo con las patatas, quienes ahora son el centro de las más tradicionales recetas. 

Lo cierto es que el gazpacho tradicional incluye pan entre sus ingredientes, y si te asalta alguna duda de cuáles son los otros, te los voy a recordar: Tomates, pimientos verdes, pepinos, ajos, vinagre de jerez, agua y sal, acompañan a solo un poco de pan para dar forma al tradicional platillo.

Los ingredientes del gazpacho deben cumplir ciertas normas para que quede realmente rico y perfecto; y por supuesto, una norma obligatoria es la frescura de los mismos. Unos tomates maduros, brillantes y carnosos son imprescindibles, lo mismo con unos buenos pepinos de color verde brillante, duros al tacto y sin un exceso de semillas y los ajos: limpios y sin el germen para que el sabor resulte espectacular.