4Los desacuerdos se llevan más directivos en bloque
Antes de dimitir, con todo, Bartomeu (todavía con poderes), termina prescindiendo de Noelia Romero, Compliance Officer, por mostrar su desacuerdo con la gestión del ‘Barçagate’.
Esto llega a una tensa reunión de la directiva, en la que se toma la decisión de contratar a Price WaterHouse Coopers para hacer una auditoría externa. Se anuncia la suspensión de empleo y sueldo de Masferrer, director del Área de Presidencia. Luego se descubre que tan solo fue de empleo. Seis directivos abandonan en bloque a Bartomeu.
Pasan los meses, hasta que es la jueza Alejandra Gil quien admite a trámite la denuncia y los Mossos d’Esquadra entran en el Camp Nou para recabar información: el Barça estaba seriamente en problemas... y no tenía fácil solución.
A partir de ahí, entran los Mossos en las instalaciones y oficinas del club y terminan con la detención del núcleo duro de Bartomeu llega en la semana en que se debe votar a su sucesor, con el impacto emocional que provoca en los últimos días de la campaña. Las elecciones pasan del lado de Joan Laporta, ya nuevo presidente.





