El ‘mazazo’ que hunde al Barcelona por culpa de este jugador

En el FC Barcelona todas las cosas están muy revueltas, porque en lo que respecta a lo económico no puede ser más terrible. La deuda que dejó la nefasta gestión de Josep Maria Bartomeu sigue galopando; su mala política de fichajes y renovaciones con salarios estratosféricos tienen en la ruina a un equipo que sobrepasa por mucho el límite salarial impuesto por LaLiga Santander; y justo ahora el club no se encuentra en posición de exigir mucho dinero por los jugadores que quiere traspasar, lo que no le permite generar muchos ingresos. Allí está el gran problema del Barça que se encuentra atrapado en un mar de tribulaciones por un dinero que no tiene o más concretamente, que podría tener y este no quiere terminar de llegar. Eso significa que Joan Laporta está trabajando a destajo para acomodar esa situación, pues el objetivo es Lionel Messi.

La idea del mandatario azulgrana pasa por la de liberal el exceso de masa salarial, que es de unos 200 millones de euros, para así poder inscribir a los cuatro fichajes que ha realizado hasta ahora, del «Kun» Agüero, Eric García, Memphis Depay y Emerson Royal; y además concretar la firma de Messi. El argentino solo está a la espera de eso, pues nada hace con integrarse nuevamente a la disciplina azulgrana si no pueden inscribirlo en LaLiga Santander por pasar el límite salarial. Todo luce muy gris para el Barcelona y también para un Laporta que lo que ha estado buscando en los últimos días es deshacerse de aquellas piezas con las que no cuenta para nada Ronald Koeman; entre las muchas que figuran en esa lista de descartes del neerlandés, hay una que no sorprende para nada, la de Samuel Umtiti.

Umtiti es todo un dolor de cabeza

Barcelona

Aunque además de algunos jugadores como Umtiti, que podrían ser Miralem Pjanic o Philippe Coutinho, el mandatario blaugrana no solo está tratando de sacar a los que tienen los salarios más altos de la plantilla, en ese grupo también entra Antoine Griezmann; con ellos también espera deshacerse de aquellos que desde hace tiempo que no rinden bien futbolísticamente y han significado una decepción para el Barcelona. Obviamente ha intentado quitarse de encima primero a un Umtiti que lleva más de tres campañas sin jugar de forma continua con el conjunto azulgrana, todo debido a sus graves problemas físicos. Su pánico al quirófano no lo ha dejado operarse de su maltrecha rodilla y se ha mantenido con tratamientos conservadores; pero lo peor es que claramente no han funcionado. Ninguno de sus entrenadores, y ahora Koeman, han obtenido un buen nivel de él y por eso Laporta ya se cansó.

Ya la situación es insostenible con Umtiti y ya no es nada más su negativa de operarse, ahora está determinado a quedarse a cualquier costo. Según algunos medios, el francés ha rechazado la posibilidad de rescindir su contrato con el Barcelona; porque en su mente piensa que si puede mantener la buena forma que ha estado ganando en los últimos tiempos, se convertirá nuevamente en un hombre clave para la zaga y a Koeman no le quedará más remedio que contar con él. Sin embargo, se puede deducir que uno de los motivos centrales es que al tener un salario tan elevado, de 7 millones de euros, es muy difícil que acepte perder tal cantidad rompiendo su contrato, cuando le faltan dos años; o yéndose a otro club a que le paguen mucho menos. Pese a todo, casi consiguen sacarlo y un fichaje de última hora lo paró todo.

Un fichaje que echó todo al traste

Saliba

Durante los últimos días casi se hace realidad el objetivo de Laporta, pues Umtiti estaba en la órbita de un Olympique Marsella que está haciendo destrozos en el mercado de fichajes. Para el conjunto marsellés la única misión que hay es la de volverse un equipo fuerte, que sea capaz de pelear por la Ligue 1 y que tenga un gran papel en la temporada; por ese motivo, Sampaoli se ha encargado de hacer fichajes precisos que colaboren con esa idea. Jugadores como Pau López, Guendouzi o incluso el canterano blaugrana, Konrad de la Fuente han sido alguna de las contrataciones del Marsella; pero el técnico argentino quería más presencia en la zaga y estaba pensando en Umtiti, esto según ‘Mundo Deportivo’ aunque al final todo salió mal para el Barcelona. El equipo francés se decantó al final por un joven William Saliba, que llega proveniente del Arsenal.

Tal parece que las reticencias de Umtiti de abandonar el conjunto catalán, bajarse el salario o aceptar cualquier recomendación sobre cambiar de aires habrían hecho desistir a un Marsella que de igual forma tenía cierta dudas sobre su estado físico; así que idearon un mejor plan y fueron a por otro central, uno más joven y sin tantos problemas de lesiones. Esta pareció ser una oportunidad dorada del Barcelona para deshacerse de uno de los dolores de cabeza más grande que está teniendo en los últimos tiempos; porque ni quiere rescindir ni quiere ser traspasado ni tampoco busca salir cedido. Con el fichaje de Saliba se cierra una vía que lucía como la última salvación; debido a que el panorama no se asoma ningún otro club dispuesto a arriesgarse con un jugador plagado de problemas físicos. Laporta seguirá trabajando en su salida, pero sabe que las opciones se agotan.