Un 47% de la población vasca cree que sería preferible que la mascarilla, de la que a partir de mañana se podrá prescindir en exteriores, siguiera siendo obligatoria durante al menos algunos meses y un 10% que su retirada solo debería permitirse a quienes estén vacunados. Además, un 68% de vascos con hijos de entre 12 y 17 años y un 45% de padres de menores de 12 años querrían que se les vacunara, según el último informe del Gabinete de Prospección Sociológica publicado por Lehendakaritza.
El estudio, centrado en las percepciones y actitudes de la población de Euskadi sobre la pandemia de Covid-19 y sus consecuencias, se ha realizado entre los días 15 y 18 de junio en base a 1.000 entrevistas a mayores de 18 años.
Según se recoge en el estudio, el 88% de la población vasca dice no haber cambiado su comportamiento con respecto a las normas y recomendaciones de prevención tras el fin del estado de alarma el pasado 9 de mayo, mientras que un 6% afirma que las cumple con mayor rigor que antes, y otro 6% que lo hace con menor rigor.
En cuanto a la posibilidad de que desaparezca la obligatoriedad de utilizar la mascarilla en exteriores, un 47% de la población vasca señala que sería preferible que siguiera siendo obligatoria durante al menos algunos meses, otro 38% cree que debería permitirse a todo el mundo dejar de usarla al aire libre y un 10% que debería permitirse solo a quienes estén vacunados.
VACUNACIÓN
Un 64% de la ciudadanía opina que la información que se está dando sobre la eficacia y la seguridad de las vacunas es muy o bastante fiable y otro 31% que es poco o nada fiable.
En este estudio realizado entre el 15 y 18 de junio, un 42% de la población mayor de 18 años afirma haber completado la vacunación, un 23% tiene la primera dosis y está a la espera de la segunda y otro 28% está a la espera de que llegue su turno. Solo un 3% de la ciudadanía afirma que no se vacunará y otro 4% todavía no ha decidido si lo hará o no.
Las personas que han completado la vacunación o han recibido la primera dosis no parecen haber cambiado mucho su comportamiento. Así, la mayoría afirma no haber variado en nada su movilidad (70%), el número de personas con las que se reúne (74%), la frecuencia con la que acude a bares o restaurantes (73%) y su uso de la mascarilla (84%). Sin embargo, un 34% dice que su situación emocional ha mejorado mucho o bastante tras la vacunación.
Quienes han recibido al menos una dosis de la vacuna han valorado con una puntuación de 8,7 sobre 10 su proceso personal de vacunación, es decir, la obtención de la cita, la puntualidad, la organización del lugar de vacunación, etc.
Asimismo, la valoración de la gestión de la vacunación en la Comunidad Autónoma Vasca también es muy elevada, la ciudadanía le otorga 7,3 puntos sobre 10.
Con respecto a la vacunación de adolescentes y niños y niñas, se ha preguntado a las personas que tienen hijos o hijas de entre 12 y 17 años, por un lado, y de menos de 12 años, por otro. Entre quienes tienen hijos de entre 12 y 17 años, un 68% querrían que se les vacunara, aunque un 23% no están seguros y un 7% preferirían que no se les vacunara.
Entre quienes tienen hijos e hijas de menos de 12 años, un 45% preferirían que se les vacunara, un 18% que no se les vacunara y un 36% no está seguro.
PROPAGACIÓN DEL VIRUS
Por otro lado, un 19% de la población vasca está muy preocupada y un 48% bastante preocupada por la propagación del coronavirus, mientras que un 25% dice estar poco preocupada y un 8% nada preocupada.
La mayor preocupación la produce el hecho de que alguna persona cercana pueda enfermar de covid-19 (50% muy preocupado y 31% bastante) y las consecuencias económicas que pueda tener para Euskadi (42% y 47%).
Preocupan algo menos las consecuencias para la economía familiar (35% muy preocupado y 34% bastante preocupado), las consecuencias para la escolarización de los hijos (32% y 33%), la posibilidad de enfermar uno mismo (31% y 30%) y las posibles consecuencias en la salud mental o emocional (28% y 33%).