La ensaladilla rusa es una de esas ensaladas que resulta versátil y deliciosa. Tiene múltiples usos al momento de degustarla, sirve como base para exquisitos sandwiches, rellenos o simplemente para disfrutarla acompañada de unas rebanadas de pan; o por qué no comerla así solita sin más.
La textura de una buena ensalada rusa debe ser cremosa, más no pastosa; así mismo debe llevar los ingredientes más tradicionales: patatas, zanahorias y guisantes. En la actualidad, encontrar una ensalada rusa completamente tradicional es algo difícil. Son muchas las variaciones que se han realizado a lo largo de los años a este plato de origen ruso.
Como en la mayoría de los platos más reconocidos a nivel mundial, el origen de la ensaladilla rusa no se encuentra muy definido que se diga; aun así, todo apunta a que fue Lucien Oliver, un cocinero franco belga el que alrededor del año 1860 la catapultó a la fama al comenzar a elaborarla en Moscú.
Añadir muchos ingredientes diferentes a las recetas originales de muchos platillos se ha vuelto una moda creciente. En el caso de la ensaladilla rusa, añadir remolachas, aguacates, frutos secos, piña, mariscos o cualquier otro ingrediente, no da como resultado una nueva versión de esta ensalada; estaríamos en realidad creando otro plato.
¿Cómo lograr una ensaladilla rusa perfecta?
Para obtener una ensaladilla rusa perfecta, es necesario que si bien todos los componentes de la receta se deben encontrar bien entrelazados entre sí, cada uno de ellos debe mantener su propia personalidad; es decir, que al momento de degustarla se sienta una sinfonía perfecta de sabores que permita reconocer a cada uno de los ingredientes presentes.
En la preparación de una ensaladilla rusa perfecta, cuida no alterar las proporciones. Las patatas y zanahorias deben cortarse en lo posible del mismo tamaño, ningún ingrediente debe restar presencia a otro. En una buena ensaladilla rusa cada ingrediente presente se siente, no sentirás que sabe más a patatas a zanahorias o a atún. Todos van de la mano y se complementan a la perfección.
Evita cocer las patatas sin piel. Si cueces las patatas sin piel, estas absorberán agua y harán aguada a la ensalada; así mismo el resultado será que cada sabor irá por su lado. Al momento de cocer las patatas vigila también la temperatura del agua, una temperatura muy alta hará que estas se rompan.
Una práctica recomendada para garantizar la cocción exacta de las patatas, es hornearlas o hacerlas al vapor; eso sí, siempre con piel.
Es recomendable cocer las zanahorias también conservando la piel, de esta manera su color se mantendrá intenso y su sabor no sufrirá alteraciones.
Receta de ensaladilla rusa tradicional con mucho más sabor
Para preparar la ensaladilla rusa tradicional sin alterar ninguno de sus ingredientes y aun así dando como resultado un sabor excepcional, no te pierdas el truco que compartiré a continuación. Sigue el siguiente paso a paso.
Ingredientes
- 1 kilo de patatas cocidas
- 200 gramos de zanahorias cocidas
- 125 gramos de guisantes
- 375 gramos de atún enlatado escurrido (reserva el aceite)
- 1 huevo fresco
- Vinagre
- Aceite de oliva
- Sal
Preparación
1.- Retira la piel de las patatas y zanahorias previamente cocidas, las mismas deben estar bien frías.
2.- Corta en cubos pequeños las patatas y las zanahorias (en la medida de lo posible que sean del mismo tamaño)
3.- En un bol agrega las patatas y las zanahorias cortadas, los guisantes y el atún desmenuzado, mezcla muy bien sin romper las verduras.
4.- Lleva a la licuadora el huevo con un toque de sal y una cucharadita de vinagre y comienza a emulsionar.
5.- Una vez se esté emulsionando la mezcla, añade a pequeños chorritos el aceite colado de la lata de atún (este es el truco para potenciar su sabor a niveles estratosféricos)
6.- Completa con aceite de oliva a pequeños chorritos hasta obtener la textura perfecta de mayonesa.
7.- Añade la mayonesa a la ensalada y revuelve con delicadeza hasta integrar perfectamente.
Si lo deseas puedes añadir encurtido de zanahorias pepino y coliflor picados finamente a la mayonesa antes de añadirla a la ensalada, si buscas un toque más español puedes añadir unas aceitunas en rebanadas, estas otorgaran un delicioso sabor.
La ensaladilla rusa cae perfecta como un almuerzo o entrada, así mismo puedes servirla sobre rebanadas de pan tostado a modo de tapa al momento de compartir unas cervezas o vino entre amigos.
¡Listo!, a disfrutar de esta deliciosa ensaladilla rusa hecha en casa.
Consejos finales
La temperatura ideal para servir esta ensalada es: a temperatura ambiente o a unos 10 u 11 grados. Si la preparas para degustarla en otro momento, resérvala en la nevera y retírala 15 minutos antes de comerla. Para disfrutar bien los sabores y suntuosidad, la ensaladilla rusa no debe estar ni caliente ni excesivamente fría.
Si te sobra algo de ensalada, lo cual no es lo común (en vista de lo deliciosa que es no queda nada), recuerda que al haberla preparado con mayonesa casera, el tiempo máximo que puede durar es de dos días.
Si has de conservarla un par de días en la nevera, cúbrela con papel film para que no se seque en su superficie.