La ‘maldición’ de la Selección: todos los problemas que Luis Enrique tiene que paliar

La Eurocopa 2020 no ha empezado y la España que entrena Luis Enrique ya tiene graves problemas. Muchos podrían pensar que en un mundo «normal» estos tendrían más que ver con las dudas por el sistema de juego, malas sensaciones en los amistosos previos al torneo o alguna que otra lesión que mantuviera en vilo a una estrella; pero no, nada de eso es lo que acontece, pues esta época ya no es para nada «normal». El entrenador asturiano ya perturbó todo el ambiente previo al torneo al no convocar a Sergio Ramos, capitán, emblema y múltiple ganador de trofeos con la selección; aunque su ausencia puede asumirse como entendible, debido a que realmente no jugó nada desde enero, también provocó muchas criticas por varias ausencias claves, como Sergio Canales o Jesús Navas, y por no llamar a nadie del Real Madrid.

De verdad las cosas no han estado para nada estables en esta selección de Luis Enrique; no obstante, todo pudo haber transcurrido mucho mejor antes de comenzar el torneo, pero una vez más hizo efecto una especie de «maldición» que ataca al combinado de España justo antes de comenzar un gran torneo. Ya en el Mundial de Rusia 2018 ocurrió ese bochorno que fue el despido de Julen Lopetegui y todo el ambiente quedó muy turbio; en esta ocasión no tiene nada que ver con despidos, aunque si con algo muy grave: el Covid-19 ha atacado con todo a la selección nacional. El momento en que ocurre esta desgracia es muy trascendente, pues se da a solo unos pocos días de iniciar el torneo. La selección debería ultimar detalles de su debut y en lugar de eso están todos recluidos y alejados a la espera de nuevas noticias.

Ese positivo de Busquets genera un gran lío

Busquets
Busquets tiene Covid-19

Pese a estar una burbuja por más de una semana y estar concentrados únicamente en el torneo, las pruebas PCR del pasado domingo arrojaron un positivo de Covid-19 entre todos los que se realizó en cuerpo técnico y jugadores. El afectado no es otro que Sergio Busquets, capitán y líder del combinado de España en ausencia de Sergio Ramos. El único que quedaba en la plantilla de aquellos que ganaron el Mundial de Sudáfrica 2010, que podía aportar toda su experiencia y calidad sobre el terreno de juego, no estará a disposición de un Luis Enrique que ve como todos sus planes se tuercen de forma inesperada con ese positivo. Si bien fue el único que dio positivo en ese momento, la selección española activo el protocolo de seguridad planteado por la UEFA para estos casos y ahora todos están apartados; pero con muchos problemas para prepararse.

A Busquets se lo aparto de la concentración en un «vehículo medicalizado» y luego se verá si puede reintegrarse al equipo o si definitivamente es sustituido; eso lo deberá pensar bien un Luis Enrique que ya no puede trabajar a gusto, pues los requisitos de la UEFA son muy estrictos. Los integrantes de la concentración fueron aislados y se creo un plan individualizado para que los jugadores; así estos se mantienen entrenando de cara al torneo. Además, toda indicación se hace por vídeo y la comunicación con el seleccionador también es por esa vía. La dificultad es máxima ahora para España; porque no pudo hacer más amistosos, ante Lituania jugó la Sub-21; tampoco podrá repasar cuestiones tácticas sobre el terreno de juego, pues los entrenamientos son individuales; y ya Diego Llorente también dio positivo. El equipo tiene todo en contra antes de iniciar su camino contra Suecia.

España con problemas antes de un torneo

Lopetegui
Lopetegui salió despedido antes de iniciar el Mundial

Aunque son dos casos totalmente distintos, todo esto que ocurre ahora con la selección no hace más que recordar lo sucedido en el Mundial de Rusia 2018; en el que justo antes de iniciar España su andar, Luis Rubiales decidió despedir a Julen Loeptegui del cargo de seleccionador nacional. Todo empezó con la renuncia de Zidane en el Real Madrid, ante eso Florentino Pérez buscó desesperado un reemplazo y lo encontró en el seleccionador de España; ya después sucedieron una serie de errores que al final terminó pagando el combinado español. El primer error lo cometió el Madrid al buscar al vasco justo antes de empezar el Mundial; el segundo fue que lo anunció justo antes de que jugara España; y el tercero fue de un Rubiales que movido por la rabia no pensó en el bien común y despidió a Lopetegui.

Rubiales nombró a Fernando Hierro y a pesar de que el malagueño trató de mantener todo lo más parecido a como lo venía trabajando Lopetegui, nunca fue lo mismo. El palo fue muy grande para los jugadores y estos no pudieron sobreponerse a la pérdida de un líder que los había llevado de gran forma durante un buen tiempo. Obviamente no tiene nada que ver un despido con contagios de Covid-19, pero lo que significa para el equipo si es muy similar. Ese buen ambiente y esa concentración se han perdido y ahora se teme lo peor, pues ya todos saben como acabó ese torneo en Rusia: con España avanzando a duras penas a octavos de final, paradójicamente clasificando primera de grupo, y siendo eliminada en la siguiente instancia por el anfitrión. Ya pronto se sabrá qué ocurrirá, pero la «maldición» ataca una vez más.