Expertos apuntan a ciudadanos y empresas para asentar el cambio en los hábitos de consumo

Expertos, empresarios y políticos han debatido este miércoles sobre cómo la pandemia ha afectado a los hábitos de consumo sostenible de los españoles, así como sobre cuál es el papel de empresas, instituciones y ciudadanos para conseguir un cambio hacia lo sostenible, en un encuentro organizado por Wallapop en el que también se han presentado las conclusiones de la segunda edición del estudio ‘La Red del Cambio: nuevas formas de consumir, vivir y liderar el desarrollo sostenible’.

El acto ha sido inaugurado por el CEO de Wallapop, Rob Cassedy; y por el Alto Comisionado para España Nación Emprendedora, Francisco Polo, quienes han destacado el papel de los españoles en el ámbito de la sostenibilidad. De hecho, según pone de relieve el estudio, más del 70% de los españoles encuestados se preocupa por el reciclaje y piensa si necesita algo antes de comprarlo.

La primera mesa redonda, que ha versado sobre ‘Ciudades e instituciones frente al reto sostenible’, ha contado con la participación de Olivia Calafat, directora de Marketing de Wallapop; Víctor Viñuales, director ejecutivo de ECODES; la escritora y filósofa Elsa Punset; y Gorka Urtaran, alcalde de Vitoria. El debate ha estado moderado por la periodista María Pin.

Durante el debate, se ha reflexionado sobre qué papel juegan las administraciones a la hora de cambiar los hábitos de los españoles para conseguir una mayor sostenibilidad y cuidar el entorno.

En este sentido, Urtaran ha reivindicado el papel de las ciudades como lugar «donde surgen las soluciones», y ha puesto de ejemplo su ciudad, Vitoria, que cuenta con un anillo verde desde hace años rodeando toda la ciudad. Viñuales coincide con el alcalde de la urbe vasca al afirmar que las Administraciones Públicas «pueden hacer mucho». «En Austria, el IVA para las cosas reparadas es la mitad, o dan un bono de 100 euros para comprar en tiendas de segunda mano», señala.

Por su parte, Punset apunta directamente a las personas, aunque también a las administraciones, para iniciar los cambios culturales y sociales. «Primero aparece una idea que parece chocante, luego te acostumbras a la idea, luego se lucha por ella, y de repente educas a toda una población», explica la filósofa. «La legislación se mueve y la cultura se mueve también», añade.

¿Y LAS EMPRESAS?

Calafat, por su lado, ha reivindicado el papel de las empresas. «El ecommerce ha tenido un crecimiento increíble, más de la mitad lo utilizamos ahora», indica. Para aprovechar este cambio de tendencia, Wallapop está incluyendo nuevas funcionalidades para «ser un actor más que ayude al cambio», según ha comentado su directora de Marketing, que pone de ejemplo cómo durante el confinamiento pusieron en marcha una recogida a domicilio de productos de segundo mano. «Ver más esos ejemplos y cómo todos colaboramos, va a ser el reto siguiente del ecommerce, que esté al servicio de la sociedad», considera.

Pero para lograr el cambio hacia un consumo sostenible, hace falta concienciar a la población, ya que «una cosa es cómo se compra y otra qué se compra», según apunta Viñuales. «Las empresas tendrían que hacer visible el impacto ambiental del comercio electrónico», apuesta el director ejecutivo de ECODES, de modo que los ciudadanos sean conscientes «del coste que tiene la impaciencia».

LOS CAMBIOS QUE HA PROVOCADO LA PANDEMIA

Durante esta primera mesa, los ponentes también han relatado qué cambios observan que ha traído la pandemia y el confinamiento a los hogares españoles.

«En el confinamiento todos sentíamos una especie de hambre de la naturaleza», ha señalado Viñuales, que aboga por construir una economía que «haga las paces con la naturaleza», mientras que Calafat ha puesto el foco en tres grandes cambios: los españoles necesitan viviendas más grandes, ha aumentado el interés por las zonas menos pobladas y el ecommerce se ha asentado como conector del entorno rural.

Del mismo modo, Urtaran asegura que la pandemia ha puesto sobre la mesa la necesidad de «contar con una red social» y la necesidad de «contar con una red natural».

Por su parte, Punset subraya que el «parón» que ha causado esta crisis sanitaria ha tenido lugar para evidenciar que la especie humana ha estado «en guerra con la naturaleza» y que la pandemia ha servido para darse cuenta de que «la tecnología y la humanización de las ciudades no tienen por qué estar enfrentadas», si bien advierte de que las tecnologías pueden acabar con los «síntomas» de dicha «guerra» pero no con la causa, que es, según apunta, la «forma de pensar y vivir» de los humanos, de ahí que abogue por «reexaminarnos como especie».