Bolsa y fondos de inversión tecnológicos: refugio del pequeño inversor

La bolsa parece querer recuperar el pulso que había perdido durante el principio de año y, sobre todo, en el último mes. Parece que la recuperación económica de la que tanto se ha estado hablando comienza su andadura que, aunque será larga, con un poco de suerte, permitirá a trabajadores y familias respirar un poco y soltar la presión que estaban viviendo.

Pese a que la presión fiscal ha aumentado considerablemente por los cambios que se están anunciando dentro de las baterías que también controla la Unión Europea, quien más quien menos ha conseguido una linea de credito online que le ha permitido ir salvando las cuentas hasta que la recuperación y la normalidad económica sea una realidad más veraz.

“Las empresas han empezado a poner en marcha de nuevo toda su maquinaria, incluso la aletargada durante la crisis sanitaria. Se empieza a ver demanda, pero, sobre todo, se está viendo mucha oferta” explican desde algunas gestoras de análisis financiero.

Sin duda, para quienes quieran invertir, se dice que más allá de la volatilidad de la criptomoneda en la actualidad – que se ve resentida por los anuncios de países y bancos centrales en busca de cierto marco legal para ubicarla a nivel fiscal y también se ve afectada cada vez que el presidente de Tesla publica algo en sus redes – se recomiendan las propuestas bursátiles.

Es cierto que la bolsa no es un mercado estable, pero lo cierto es que la tendencia alcista que se prevé de aquí a final de año puede ser una oportunidad para muchos.

Fondos relacionados con tecnología y economía verde

La otra tendencia inversora pasa por fondos e índices que estén relacionados tanto con la tecnología como con las inversiones sostenibles tanto en términos de economía verde como de energía en sí misma.

Cada vez son más las carteras de inversión que acaban aliándose con desarrolladores de Inteligencia Artificial, Big Data o cualquiera de las tecnologías novedosas de Realidad Virtual que están instaurándose en distintos sectores, incluido el industrial.

Eso ofrece una oportunidad al pequeño inversor de servir de business ángel indirecto mientras sus ahorros pueden revalorizarse con una rentabilidad que, aunque actualmente no es alta en el corto plazo, si se espera incremente en adelante.