El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este lunes abrir una nueva etapa para retomar el diálogo y la negociación con el Gobierno: «Es una oportunidad y creo que, sobre todo, es una obligación», aunque ha reconocido que habrá dificultades.
Lo ha dicho en el acto de condecoración al editor Javier Godó en el 250 aniversario de Fomento del Trabajo, al que han acudido el presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre; el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín; la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el primer acto donde coincide con Aragonès, tres días después de su conversación telefónica.
«Es la hora de retomar el camino del diálogo y la negociación. No será fácil, creo que será muy difícil, extraordinariamente difícil. Pero es una oportunidad y creo que, sobre todo, es una obligación abordarlo por el bien de los ciudadanos de Cataluña, por la prosperidad económica, por el progreso social tan necesario y por la defensa de los derechos individuales y colectivos».
Aragonès ha sostenido que el Gobireno y la Generalitat parten de posiciones alejadas pero que ambas deben trabajar para resolver el conflicto catalán: «Hay que superar el bloqueo y avanzar de nuevo».
El jefe del Ejecutivo catalán ha destacado que ha sido el primer acto que coincide con Sánchez desde que fue nombrado presidente de la Generalitat: «Estos días se ha hablado muy a menudo de la necesidad de iniciar una etapa de normalización política. Cuando se dice que algo se tiene que normalizar es que partimos de una situación que no es normal».
En este sentido, ha apuntado que el Gobierno central y el de la Generalitat difieren sobre qué es lo que es y no es normal, y ha advertido de que, para él, «no es normal que haya presos políticos y exiliados y que Catalunya no pueda decidir su futuro».
«ESCUCHAR TODAS LAS PROPUESTAS»
Entiende que el Gobierno de Pedro Sánchez tendrá otra concepción, pero ha reclamado escuchar todas las opciones «con igual respeto y consideración», y también escuchar la opinión de la sociedad catalana, que considera que de forma reiterada se expresa en las urnas a favor de la autodeterminación y la amnistía.
Precisamente, ha reiterado que estas dos propuestas serán las que su Govern llevará a la mesa de diálogo como soluciones al conflicto: «El Gobierno de España tendrá las suyas y todas se deben escuchar y respetar. Tenemos que abrir una nueva etapa de diálogo y negociación para poder abrir acuerdos. Hay que escuchar todas las propuestas».
Aragonès ha constatado que el Gobierno ha dado pasos para avanzar en la solución al conflicto, ya que ha reconocido que «nunca antes por parte del Estado se había recibido la necesidad de abordar un conflicto de esta naturaleza».
«Nos podemos situar en una posición inmovilista o en una posición favorecedora de soluciones. Claramente el Govern de Catalunya nos queremos poner al lado de las soluciones y defenderemos nuestras propuestas. El Gobierno del Estado evidentemente defenderá las suyas pero la responsabilidad de todos es iniciar un camino para encontrar soluciones», ha concluido.
GRANDES TRANSFORMACIONES
El presidente de la Generalitat ha defendido el diálogo como parte de la transformación democrática que necesita Cataluña y que engloba dentro de las cuatro grandes transformaciones que considera que debe impulsar el nuevo Govern: la social y económica, la verde, la feminista y la democrática.
Para estos cambios, ha reclamado la implicación de los agentes económicos y sociales para encontrar soluciones «desde la lealtad al país y la fidelidad a su gente, priorizando siempre el interés general y el bien común».
Aragonès ha apostado por impulsar una transformación del modelo productivo catalán para hacerlo más resiliente y sostenible, y ha avisado de que la reconstrucción tras la crisis provocada por la pandemia «no se puede sostener, como ha pasado en crisis anteriores, en una reducción de los salarios reales y la pérdida de derechos laborales», sino en la innovación y el talento para consolidar un nuevo modelo de relaciones laborales.
En el inicio de su discurso, ha felicitado a Godó por su condecoración y por haber hecho de La Vanguardia un testigo de la historia de Cataluña «jugando un papel no solo de espectador, sino de protagonista», y ha reconocido la trayectoria de Foment del Treball y su contribución al progreso social y económico.
Al acto también han asistido el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa; el expresidente del Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà; los secretarios generales de CC.OO. y UGT en Cataluña, Javier Pacheco y Camil Ros, y el presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, entre otros.
