Con Koeman más fuera que dentro del Barça, Laporta intenta cuadrar las cuentas del club, pero no será fácil. Tanto, que cabe más de una posibilidad de que la operación salida para el holandés no se termine fraguando. El obstáculo serían los casi 12 millones de euros que costaría su despido, tal y como figura en su contrato (firmado entonces con Bartomeu) a modo de compensación.
Así, las dos semanas de reposo y meditación que ha pedido Joan Laporta a Ronald Koeman para volver a sentarse y charlar en una segunda reunión tiene varios porqués. El primero y más importante es el propio parecer del presidente, que tiene muy claro que no quiere la continuidad del holandés al frente del banquillo. Pero esta situación genera dos contratiempos: la falta de una alternativa económica e inmediata, así como de seguridad para el banquillo, y también el tremendo boquete financiero que genera. Lo repasamos.
4El técnico es claro: No perdonará un sólo euro
La última reunión entre ambas partes ocurrió en la tarde del pasado miércoles día 26 de mayo. En aquella charla distendida entre Koeman y Laporta, por su parte, el técnico recibió la medición del presidente culé, que mediaba porque la cifra compensatoria pudiera ser más baja.
Pero el mandatario se encontró un muro: no perdonará, en ningún caso, un sólo euro de lo que le corresponde. Así, es sabido que Ronald Koeman está dolido con el club por el trato que ha recibido en las últimas semanas. Lo hizo saber en una de sus últimas intervenciones, donde no dudó en criticar al presidente del club sobre la gestión deportiva.
Entre sus principales motivos se encuentra el que no ha notado la "confianza" del club estas últimas semanas. Los resultados no han acompañado al holandés este final de temporada, han perdido la oportunidad de luchar la liga. El propio Koeman se despachó en todo lugar ante la directiva, lo que indicaría una más que probable despedida.





