El pisto manchego es un plato que admite muchas variantes. Al fin y al cabo se trata de un plato de aprovechamiento típico de la cocina tradicional de Castilla la Mancha. Se trata de un plato que destaca por su versatilidad, puede funcionar tanto como entrante, como de primer plato (especialmente si se le añade un huevo frito por encima) e incluso de guarnición de otros platos.
En su origen, el pisto manchego era un plato que consumían los trabajadores del campo, se trataba del mejor medio para aprovechar las diferentes verduras de la huerta. Es un plato que está bueno tanto frío como caliente. Hasta el siglo XVI el tomate no llegó a España, en el s. XVIII ya se utilizaba con frecuencia, de modo que comenzó a agregarse al pisto, consiguiendo con su dulzor y acidez mejorar mucho la receta.
6El pisto manchego te ayudará a disfrutar del sabor de las verduras

El pisto manchego es una receta perfecta para todos aquellos que desconfían del sabor de las verduras, ya que es un plato muy sabroso. Es un plato perfecto para incorporar a cualquier tipo de dieta y además como hemos visto es muy fácil de preparar. La clave está en hacerlo a fuego muy lento y en dejarlo el suficiente tiempo para que la verdura quede blandita pero sin que llegue a deshacerse.
Tanto si te estás adentrando en el mundo de la cocina como si ya eres un experto este plato no entraña dificultades y disfrutarás tanto de su elaboración como de su resultado
Villanueva de los Infantes es una localidad de Ciudad Real que batió el récord Guinness del «pisto más grande del mundo» en 2016, con 1.254 kilos la clave está en su pimiento autóctono que se cultiva en la comarca del Campo de Montiel.