El pisto manchego es un plato que admite muchas variantes. Al fin y al cabo se trata de un plato de aprovechamiento típico de la cocina tradicional de Castilla la Mancha. Se trata de un plato que destaca por su versatilidad, puede funcionar tanto como entrante, como de primer plato (especialmente si se le añade un huevo frito por encima) e incluso de guarnición de otros platos.
En su origen, el pisto manchego era un plato que consumían los trabajadores del campo, se trataba del mejor medio para aprovechar las diferentes verduras de la huerta. Es un plato que está bueno tanto frío como caliente. Hasta el siglo XVI el tomate no llegó a España, en el s. XVIII ya se utilizaba con frecuencia, de modo que comenzó a agregarse al pisto, consiguiendo con su dulzor y acidez mejorar mucho la receta.
5Por qué comer pisto manchego: beneficios de sus ingredientes
El pisto manchego es uno de los platos más completos de nuestra gastronomía. Todos los alimentos que lo conforman tienen numerosos beneficios para nuestra salud. El tomate es una fuente increíble de vitaminas y minerales, su alto contenido en licopeno hace que tenga muchas propiedades antioxidantes, es decir, es una gran ayuda contra el envejecimiento celular.
Por su parte, los pimientos son ricos en vitamina C y en minerales, como el tomate tienen licopeno. La cebolla, además de propiedades diuréticas, es rica en vitaminas de los grupos Ay B. El calabacín es un alimento que tiene un 95% de agua, lo que quiere decir que tiene un aporte calórico bajo y además es muy rico en fibra. Acompañado del aceite de oliva que es rico en vitamina E y ácido oleico, una grasa saludable entendemos que es un plato de lo más saludable.