La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado este miércoles que una parte importante de la crisis migratoria que está viviendo canarias es consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-19 y ha negado que esta situación sea consecuencia de un «gran fallo del Gobierno en concreto» en esta materia.
Durante su comparecencia ante la Comisión Constitucional del Congreso, Calvo ha sido interpelada por los portavoces de Coalición Canaria, Ciudadanos y Vox, Ana Oramas, José María Espejo y José María Sánchez, respectivamente, en relación a la situación del archipiélago y a las políticas del Ejecutivo en esta materia.
Oramas ha recordado a Calvo que cuando los migrantes llegan a Canarias llegan también a España y considera que, ingual que cuando los migrantes llegan a la Península se les da libertad de circulación por el país, lo mismo debe ocurrir cuando arriban al archipiélago. En este mismo sentido se ha referido también a los menores extranjeros no acompañados que, a su juicio, deberían ser repartidos de forma solidaria entre las autonomías.
También Espejo ha denunciado la situación de autoridades autonómicas y locales ante esta crisis, mientras los ministros con competencias en la materia son, a su juicio, «incapaces de encontrar soluciones al problema». Sánchez García, por su parte, ha asegurado que no conoce ninguna medida que el Ejecutivo haya puesto en marcha en esta materia.
Calvo ha indicado que, Canarias, como «región ultraperiférica» y archipiélago vive de «una manera muy diferente» estas situaciones y ha reconocido que las islas «no están preparadas para recibir» un número tan alto de llegadas y que en las labores del Ejecutivo «hay imperfecciones», como, ha aclarado, han señalado también los ministros competentes.
ACCIONES DEL GOBIERNO
A su juicio, desde el «primer momento» de la crisis, el Gobierno intentó poner en marcha las medidas necesarias para atender «a quienes llegan de la mejor manera posible», pidiendo licencias para habilitar espacios del Ministerio de Defensa e incluso otros espacios que no eran propiedad de las instituciones, además de firmar convenios con ONG e instituciones internacionales en esta materia.
También ha recordado los viajes del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y del titular del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a países como Marruecos, Mauritania, Argelia, Niger o Senegal, que son algunos de los principales estados de origen de los migrantes que llegan al país para hablar de políticas de «cooperación y coordinación».
Aún así, ha explicado, el Ejecutivo no ha podido cumplir su «trabajo que, con la legalidad en la mano» también le corresponde y que es «la devolución» de personas extranjeras por causas legales.
En cuanto a los menores extranjeros no acompañados, la ‘número dos’ de Sánchez ha recordado que se trata de competencias de las autonomías y que depende de ellas la acogida de estos niños como «acción solidaria y corresponsable» con el resto de territorios.