PNV cree «más prudente» alargar el estado de alarma

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, ha insistido en que, «vistos los números» de la pandemia, sería «más prudente ir alargando» el estado de alarma, aunque fuera «en plazos más cortos». En este sentido, ha lamentado que, con el anuncio del fin de este instrumento el 9 de mayo, «el Gobierno está más preocupado por los touroperadores y por el movimiento turístico que por lo que pueda ser el control de la pandemia».

En una entrevista concedida a TVE, el portavoz del PNV se ha mostrado partidario de «mantener todas las herramientas jurídicas precisas para poder tomar decisiones» ante la pandemia. Según ha recordado, durante este año y medio, se han hecho «muchas predicciones» de cómo iba a evolucionar la crisis saniataria y, sin embargo, «nos sorprendíamos con picos en un lugar o en otro que había ido muy bien hasta el momento».

Por ello, ha remarcado que se deben «seguir manteniendo en manos de las instituciones las herramientas jurídicas necesarias, y eso evidentemente queda modificado con el fin del estado de alarma».

Aunque la posición del Ejecutivo de Sánchez es que concluya el estado de alarma el 9 de mayo «y es verdad que es posible que sea localizable en algunos lugares únicamente», ha advertido de que «quien tiene el poder para decretarlo es el Gobierno español y el que tiene también el poder de solicitar al Congreso la prolongación del actual, que ya llevó bastante tiempo consensuar cómo debía funcionar y en manos de quién tenía que estar cada uno de los instrumentos jurídicos».

A su entender, «vistos los números» de la pandemia, «parece que igual era un poquito más prudente ir alargando, aunque fuera en plazos más cortos» y que lo fuera revisando el Congreso «periódicamente». Según ha indicado, cree que «un poquito de más de tiempo nos tenemos que dar cuando sólo el 10%, o el 12% como mucho, va a estar vacunado para esa fecha, según los números» que dio el propio presidente del Gobierno.

Esteban ha dicho tener «la sensación», teniendo en cuenta el anuncio del fin del estado de alarma «algo más de un mes antes» de su conclusión, de que «el Gobierno está más preocupado por los touroperadores y por el movimiento turístico que por lo que pueda ser el control de la pandemia».

En este sentido, ha remarcado que los expertos consideran que uno de los instrumentos «más eficaces» es limitar la movilidad y ha advertido de que, con el fin del estado de alarma, «desaparece» la posibilidad de establecer un «toque de queda» y de perimetrar localidades o zonas en determinados momentos.

CARTAS

Por otro lado, ha condenado «rotundamente» las cartas con amenazas que han recibido distintos cargos públicos y políticos. A su entender, lo que está sucediendo «viene derivado de un cierto clima que se ha creado».

En este sentido, ha lamentado que «antes la política era más propositiva» y ahora se ha convertido en «lo contrario: negar al otro y desde planteamientos, incluso, de querer anular políticamente su presencia». «Esto al final lo que hace es encrespar los ánimos», ha advertido.

De este modo, ha apuntado que, aunque «cartas amenazantes, insultantes, hemos recibido todos periódicamente, no ahora en estos últimos tiempos», el envío de estas misivas con balas «es un paso que va más allá».

«El clima político no es el más agradable y las actitudes, las declaraciones, el desprecio de algunos grupos políticos hacia las bancadas con las que tienen discrepancias ideológicas hacen que eso se transmita también a los más radicales de sus seguidores. Y de esos polvos, esos lodos», ha concluido.