¿Por qué la Superliga de Florentino Pérez va a cargarse el fútbol?

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La Superliga de Florentino Pérez llegó el domingo por la noche como un auténtico terremoto. Una sacudida de escala 7 en la escala de Richter que movió el plano futbolístico en su máxima expresión. No por otra cosa que porque algunos de los grandes equipos de Europa, ahora en conjunto como fundadores de esta Superliga, han decidido crear un torneo paralelo a la Champions.
Sin embargo, el motivo de esta disputa es que está considerado sólo para los clubes más poderosos. O lo que es lo mismo; una participación por chequera en vez de por meritocracia. Así, se ha confirmado que jugarán 20 equipos europeos (15 de ellos fijos), con 12 clubes fundadores (Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Arsenal, Tottenham, Chelsea, Juventus, Milan e Inter). Por tanto, ¿qué impacto puede tener en mundo del fútbol esta Superliga de Florentino Pérez? Lo repasamos.

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Florentino Pérez da la espalda a los aficionados con esta Superliga

"El fútbol es el único deporte global en el mundo con más de 4.000 millones de seguidores y nuestra responsabilidad como grandes clubes es responder a los deseos de los aficionados", dijo Florentino Pérez en calidad de presidente de la nueva Superliga Europea durante la entrevista con Josep Pedrerol en 'El Chiringuito'.

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"Los 12 clubes fundadores representamos a miles de millones de aficionados en todo el mundo. Nos hemos unido en este momento crítico, para que la competición europea se transforme, aumentando sustancialmente la solidaridad y dando a los aficionados y a los futbolistas un sueño y unos partidos de máxima calidad que alimentarán su pasión por el fútbol", añadió su vicepresidente, Andrea Agnelli.

Y a una cuestión de dinero se reduce esta rebelión de los ricos del fútbol europeo, que el banco estadounidense JP Morgan no ha tenido ningún problema en confirmar que financiará, se estima que con una cantidad de 4.200 millones de dólares para unos clubes que hablan en nombre de unos aficionados a los que no solo no han preguntado, sino que también están utilizando. Basta con ver reacciones como las de los hinchas del Liverpool, quienes ahora no quieren dejar solos al resto de clubes ingleses y colgaron pancartas de protesta en Anfield, lo mismo que otros hicieron en el Etihad de Manchester, o a las puertas del Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid.

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