Cirujanos y anestesiólogos reclaman la necesidad de aumentar la actividad quirúrgica

La Asociación Española de Cirujanos (AEC) y la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR), en colaboración con Medtronic, han puesto en marcha la segunda fase de la campaña ‘Os Cuidamos-Quirófano Seguro’, con el objetivo de transmitir la necesidad de aumentar la actividad quirúrgica de los hospitales y recuperar los niveles de diagnóstico para que ningún paciente se quede fuera del Sistema Nacional de Salud (SNS); así como para recordar la completa seguridad de los quirófanos.

En concreto, en esta segunda fase de la campaña, los especialistas han centrado su foco en la atención al paciente quirúrgico no-COVID, y recuerdan la necesidad de incrementar el número de cirugías en un 30 por ciento, según los datos estimados presentados por varios hospitales españoles, y de recuperar las tasas de diagnóstico anteriores a la entrada de la COVID-19.

Para poder retomar los niveles de actividad quirúrgica previos a la pandemia, los expertos apuntan a que será necesaria la creación de protocolos específicos y el incremento del número de salas de reanimación post-quirúrgica, de camas de hospitalización y de profesionales sanitarios, entre los que se encuentran anestesiólogos, cirujanos y enfermería.

Por otro lado, para continuar con los programas de diagnóstico precoz, será necesario dotar de recursos a la Atención Primara (AP), ya que es el punto de partida para el diagnóstico de los pacientes, siendo preciso asimismo aumentar el número de colonoscopias y gastroscopias, así como de pruebas de diagnóstico por imagen, ya que estas se han disminuido en el 2020 entre el 18 y el 35 por ciento, respectivamente.

En este sentido, el presidente de la AEC, Salvador Morales-Conde, ha asegurado que «desde que se inició la pandemia, se ha identificado entre un 30 y un 40 por ciento de disminución de la actividad quirúrgica en varios hospitales españoles de diferentes comunidades, que debemos recuperar».

«Por otro lado, no es tan determinante el número de pacientes en lista de espera, que lógicamente nos preocupa, sino el tipo de pacientes y la patología de los que están en esa lista de espera y también el tiempo que llevan en ella; además, creemos que es fundamental y verdaderamente preocupante el caso de aquellos pacientes que están sin diagnosticar debido a la redistribución de funciones que se ha generado con esta pandemia», ha señalado Morales-Conde.

RETRASOS EN PATOLOGÍAS CRÓNICAS Y GRAVES EN PACIENTES NO COVID

Según la AEC, en varios hospitales de referencia de diferentes comunidades autónomas, existe una reducción entre el año 2019 y 2020 de un 30 por ciento en cirugías relacionadas con el aparato digestivo o la cirugía cardiaca, entre otras.

Asimismo, y debido al retraso del diagnóstico, aumentan las tasas de enfermedades como la de apendicitis perforada en un 14 por ciento con respecto al 2019 o la tasa de adenomas de alto riesgo, al igual que su tamaño. Esto se debe a la falta de seguimiento o al diagnóstico tardío, donde también se ven afectadas pruebas endoscópicas como las colonoscopias, en las que la actividad se ha reducido en un 36 por ciento con respecto al año 2019, o las gastroscopias reducidas también en un 16 por ciento, lo que conlleva a una detección de la enfermedad por parte del profesional en estadios muy avanzados.

Por otro lado, el presidente de la SEDAR y Jefe de Anestesiología del Hospital Puerta del Hierro (Majadahonda), Javier García Hernández, ha reivindicado la necesidad de aumentar los recursos dedicados a los pacientes no covid (oncológicos, cardíacos o vasculares), cuyo diagnóstico precoz y tratamiento, en muchos casos quirúrgico, es fundamental para aumentar su supervivencia.

«Los datos de cirugía cardiaca son muy significativos: se ha reducido el 20 por ciento el número de cirugías programadas, y esto ha disparado la mortalidad ya que, al retrasar las programadas, había que operar a los pacientes de urgencia, y eso hacía que se murieran más pacientes», ha asegurado.

Además, según un informe realizado por la Secretaría General de Salud Digital, Información e Innovación del SNS, más de un 33 por ciento de pacientes que están actualmente esperando una intervención lleva más de 6 meses en lista de espera, lo que conlleva una media por encima de 170 días. En algunas CCAA, la situación se agrava y puede superar el año de espera. A pesar de ello, los expertos comentan que el número de pacientes de dichas listas no ha aumentado debido a la disminución del número de pruebas diagnósticas realizadas.

En este sentido, ambas sociedades opinan que el valor tradicional de las listas de espera «ha perdido fuerza» y que debe mirarse más actualmente el tiempo de espera, el tipo de procedimiento y el por qué no han aumentado a pesar de la disminución de la cirugías, lo que indica que existen pacientes sin diagnosticar.

REORGANIZACIÓN EFICIENTE Y EFECTIVA DE LOS RECURSOS QUIRÚRGICOS

En el marco de la iniciativa conjunta ‘Os Cuidamos’, los expertos han identificado que, si se aumentase la actividad de los quirófanos en un 20-30 por ciento, aún se tardaría una media de 45 semanas en recuperar la actividad perdida durante el pico de la pandemia, durante la cual se cancelaron más de 28 millones de operaciones en el mundo, lo que supone una ratio del 72 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, como ha comentado el secretario general de la SEDAR, el doctor Antonio Planas, «en nuestros hospitales, los profesionales afrontamos esta situación como una oportunidad de reflexión y mejora para replantearnos y dar valor a aquellos procedimientos que realmente suponen un beneficio evidente para los pacientes», ha señalado.

«En nuestros servicios, desde marzo de 2020, hemos reducido las consultas preoperatorias presenciales en un 30 por ciento, potenciando las consultas telemáticas y hemos incrementado el porcentaje de intervenciones quirúrgicas en régimen ambulatorio por encima del 60 por ciento, para reducir la asistencia de los pacientes al hospital. Hemos incrementado el Rendimiento de nuestro bloque quirúrgico entre un 6 y un 10 por ciento y hemos introducido modificaciones en los Listados de Verificación de Cirugía Segura de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adaptándolos a la situación de pandemia», ha explicado

Así, para el doctor Planas es «muy importante» que todo esto se traslade en forma de un protocolo consensuado a nivel nacional que permita que todos los hospitales españoles puedan adaptar sus recursos, o incrementarlos, «para una reorganización eficiente y efectiva».

«El trabajo conjunto de las sociedades científicas de Cirugía y Anestesiología en el Documento de ‘Recomendaciones para Programación de cirugía en condiciones de seguridad durante la pandemia COVID’ es un paso esencial para garantizar la seguridad de los pacientes y de los profesionales», concluye.