La Fiscalía pide condenar a Nuet por «erigir su voluntad por encima de los mandatos» del TC

El fiscal del Tribunal Supremo Jaime Moreno ha argumentado este jueves su petición de ocho meses de multa y un año y cuatro meses de inhabilitación para el diputado de ERC Joan Josep Nuet, por desobedecer los requerimientos que le realizó el Tribunal Constitucional (TC) cuando fue secretario tercero de la Mesa del Parlament de Cataluña en la XI Legislatura respecto de varias resoluciones enmarcadas en el ‘procés’ independentista en Cataluña.

«Estamos ante un representante del pueblo que con su actuación ha permitido que un parlamento actuara sin acatar las resoluciones del Constitucional», pues «erigió su voluntad por encima de estos mandatos», ha manifestado.

El representante del ministerio público ha expuesto sus conclusiones definitivas en la segunda sesión del juicio que se ha celebrado contra este aforado, que fue procesado junto con los líderes independentistas ya condenados por el alto tribunal por su actuación el el «procés» y otros miembros del Parlament igualmente penados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña .

Igualmente ha solicitado su condena la Abogacía del Estado, mientras que su defensa, ejercida por el letrado Enrique Leiva, ha pedido su absolución señalando que su cliente lo único que intentó fue «tender puentes e intentar resolver por medio de política lo que no podía resolverse por otros medios».

En el mismo sentido, Nuet ha hecho uso de su última palabra para justificar su actuación como político y militante de un partido que trató de mediar entre dos posturas políticas muy encontradas y que creía que «había margen», por lo no fue consciente de la inconstitucionalidad de sus actuaciones.

Lo fundamental para la Fiscalía es la reiterada desobediencia al Tribunal Constitucional, y de hecho Moreno ha calificado de «accesorio» que ésta se produjera en el marco de la celebración de un proceso de independencia y un referéndum. «El mandato podría haber sido demoler un edificio, lo fundamental es que el señor Nuet decidió erigir su voluntad» frente a diversos requerimientos del TC y las advertencias de los propios letrados de la cámara, realizadas cinco veces por escrito y otras tantas de forma oral, ha razonado.

A lo largo de su intervención ante el tribunal, presidido por el magistrado Andrés Martínez Arrieta, el fiscal ha rebatido uno por uno los argumentos exculpatorios utilizados por Nuet durante su declaración de este jueves, como el hecho de que señalara que él se limitaba a permitir el debate de estos asuntos.

» Lo que el Tribunal Constitucional ordenaba es que eso no podía pasar a debate porque era manifiestamente inconstitucional», ha señalado reprochándole que dijera también que no quería vulnerar los derechos parlamentarios, puesto que sí lo hacía respecto de los de las minorías.

También alegó Nuet que él no sabía si las iniciativas eran constitucionales, a lo que el fiscal Moreno señala que tal valoración no la tenía que hacer el diputado, cuyas manifestaciones sobre que su intención era que «trataba de hacer lo inconstitucional constitucional» ha calificado de falaces. «También ha dicho que no le daba tiempo a leer las proposiciones, pero se entregaban el día anterior o el viernes si la reunión de la Mesa era los martes, y al resto de diputados sí les dio tiempo», ha añadido.

Respecto a su creencia de que, tras leer las propuestas en la Mesa pensaba que luego podrían cambiarse durante el su tramitación parlamentaria», Moreno ha señalado que pensar así «no sólo es ingenuo, que lo es», sino que olvida que una cosa es el ámbito político de la cámara y otro el gubernativo. Ante sus manifestaciones, reiteradas durante su última palabra, de que ya estaría el Constitucional para parar lo que ocurriera, Moreno ha espetado: «Ya lo estaba intentando, pero no podía».

» Usted no es el que valora cuando cumplir o no las órdenes del Tribunal Constitucional -le ha recordado-. No puede decir permito luego a partir de aquí con la que se ha liado las cumplo, es que no es así, el cumplimento de su deber tiene límites, y el límite es que es que usted no es el Tribunal Constitucional, no le tiene que convencer, hay que cumplirla».

Ha advertido también de que Fiscalía podría haber llegado hasta una petición de dos años y seis meses de inhabilitación, si bien han tenido en cuenta que los condenados por el tribunal superior de Cataluña lo fueron por un año y diez meses, y la continuidad delictiva de Nuet es menor que la de éstos.

ABOGACÍA DEL ESTADO

Por su parte, la abogada del Estado Rosa María Seoane ha recordado al acusado que no se le juzga por su condición de parlamentario ni su actuación en el Pleno, sino como miembro de la Mesa del Parlament, pues es en dicha condición que se le notificaron los requerimientos del TC que él reconoce haber recibido.

«De su declaración obtenemos como hecho que recibió los requerimientos y que conocía el carácter imperativo que lo del Tribunal Constitucional ordenaba», ha señalado.

En este punto ha valorado la actuación de los testigos también miembros de la Mesa como el hoy diputado de Ciudadanos José María Espejo, en el sentido de que la actuación de los diputados en la Mesa es personal y directa y en lo relatado sobre las reconsideraciones que el grupo de éste solicito tras el visto bueno por parte de este órgano a determinadas propuestas que contravenían las órdenes del TC, en las que Nuet no participó.

Por su parte, la defensa ha insistido en la concurrencia de la eximente de inviolabilidad parlamentaria que ya planteó durante el trámite de cuestiones previas y ha realizado un informe poco técnico y muy político, en el que ha incidido en el problema político que existía en Cataluña y en la intención de su cliente de «tender puentes e intentar resolver por medio de política lo que no podía resolverse por otros medios».

«Lo que se quería evitar es lo que en medios metafóricos era una guerra -ha añadido-, y fue esta forma de hacer política la que ha hecho que el viejo continente haya tenido su mayor periodo de paz». También se ha referido al Tribunal Constitucional en términos weberianos como «el tercero neutral» en este marco y ha subrayado que lo que no podía hacer Nuet ni su grupo parlamentario «era abdicar de la política en una situación muy grave y muy tensionada».

ULTIMA PALABRA

Por su parte, Nuet ha hecho un extenso uso del turno de última palabra ayudado de unas anotaciones para insistir que él es un dirigente político y era inevitable que toda su actuación estuviera vinculada a dicho ámbito. Ha recordado que el partido en el que milita hace 35 años no es independentista sino que viene «de la tradición obrera y federal y quiere reformar la constitución de forma profunda» pero sin ignorarla.

En cuanto a los años del «procés», ha recordado que trató de hacer política en unas circunstancias complejas, entre una mayoría «quería pilotar un proceso y una oposición que se oponía de forma tajante», por lo que el día a día se convirtió en un calvario y los dos años en la Mesa del Parlament «fueron como diez».

«La política no aplica la ley de forma mecánica o robótica, como hacen los jueces, necesita flexibilidad para aplicar la ley», ha seguido justificando, para añadir que una aplicación extensa de los requerimientos del tribunal de garantías hubiera supuesto paralizar la actividad parlamentaria de la cámara catalana. «Voté más veces con Espejo (Cs) y Pérez Ibáñez (PSC) que con la mayoría independentista», ha recordado, para terminar diciendo al tribunal que «deben darle una oportunidad a la política».