Todos los secretos sobre la potente vacuna intranasal ‘made in Spain’ que prepara el CSIC

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La vacuna ‘made in Spain’ que se está desarrollando en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está un paso más cerca de ver la luz, aunque todavía no podemos lanzar las campanas al vuelo. Aunque lo haga algo tarde, eso sí, dichas vacunas serán de las mejores del mercado.

En una entrevista difundida por el organismo, el virólogo al mando de un equipo de 16 personas en el Centro Nacional de Biotecnología (Luis Enjuanes) ha explicado algunas de las características de esta vacuna y para cuándo está prevista que pueda salir al mercado. Cabe recordar que se están desarrollando hasta tres prototipos diferentes.

Enjuanes ha afirmado, además, que su inyección podría estar lista dentro de un año; asimismo, ha destacado las ventajas de la misma, como su administración intranasal, su actualización con respecto a las nuevas variantes, y la certeza de que las personas vacunadas no solo no enfermarían, sino que tampoco transmitirían el SARS-CoV-2.

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EL CSIC PIDE PACIENCIA CON LA CAMPAÑA DE VACUNACIÓN

En lo que respecta a la campaña de vacunación actual, el miembro del CSIC ha defendido que hay que llegar al 70 por ciento de la población inmunizada. «Si esperamos 2-3 meses más, solucionaremos el problema, ya que, con el 70 por ciento vacunado, el virus se extingue de forma natural: cuando va a infectar a una persona, fracasa en el 70 por ciento de los casos», concluye.

“A nosotros nos gustaría ir más deprisa -con la salida al mercado de su vacuna-, pero es un modelo nuevo y requiere tiempo«, ha argumentado Enjuanes. Explica que otras vacunas, como la de AstraZeneca o la del CSIC que desarrolla Mariano Esteban, se basan en vectores conocidos y por tanto aprobados por las agencias reguladoras de medicamentos. 

“Nosotros, antes de hacer la vacuna contra el SARS-CoV-2, ya habíamos desarrollado otra similar para el virus MERS que era muy eficaz en los modelos animales experimentales y que inducía a una inmunidad esterilizante, esto es, cuando inmunizamos a ratones humanizados modificados genéticamente y tratamos de infectarlos 3 semanas después, el virus no podía entrar porque estaban muy bien protegidos, y eso no ocurre con las otras vacunas«, explica.

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