Especial 20 Aniversario

El Comité Permanente de la OMS para Europa pide «solidaridad y cooperación»

El Comité Permanente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa ha pedido a los países «solidaridad internacional, cooperación multilateral y coordinación en todos los niveles» para contener y controlar con éxito la pandemia de COVID-19 y mitigar su impacto.

Así, y tras expresar su «más sentido pésame y solidaridad» con todas las personas, familias y comunidades que se han visto directa o indirectamente afectadas por esta pandemia, y destacar la «dedicación y sacrificio» de los profesionales sanitarios, la organización ha recordado los «negativos impactos colaterales» que está teniendo la pandemia de COVID-19 en la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la atención de otras afecciones de salud, incluida la salud mental y las enfermedades no transmisibles.

Además, ha reconocido el «devastador impacto» de esta crisis sanitaria en todos los sectores, incluidos los medios de vida de las personas y las economías de los países, así como las consecuencias sociales y los retrocesos para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Tras recordar la importancia de continuar cumpliendo con las medidas de protección personal y acoger con «satisfacción» la llegada de vacunas contra el coronavirus en «tiempo récord», el comité ha aviado de la «gran brecha» que existe entre los países en el acceso a las vacunas, lo que es un «claro recordatorio de las persistentes desigualdades».

«Ningún país es seguro hasta que todos los países lo estén y que la recuperación económica y social solo es posible si se abordan las disparidades en la cobertura de vacunación, tanto regionales como mundiales. Elogiamos a los países individuales y las organizaciones subregionales que han demostrado su solidaridad internacional y han contribuido y apoyado eficazmente a otros países en la adquisición y el despliegue de vacunas, incluso a través del Fondo COVAX», ha aseverado.

Por todo ello, ha instado a los países europeos a garantizarque los trabajadores de la salud y otros trabajadores de primera línea, así como los grupos vulnerables en toda Europa, puedan ser priorizados en las estrategias nacionales de vacunación y que los sistemas nacionales de salud se estabilicen; se apliquen enfoques de toda la sociedad para contener una mayor propagación del virus dentro de las comunidades y a través de las fronteras.

Además, el organismo ha pedido a los países que se comprometan a un acceso temprano, justo y equitativo a pruebas, tratamientos y vacunas de calidad y seguros para Covid-19, y se mantenga el acceso a los servicios de salud esenciales, incluida la salud mental y servicios no relacionados con COVID-19.

Finalmente, ha pedido que intensifiquen aún más sus capacidades de preparación, incluidas las capacidades básicas del Reglamento Sanitario Internacional (2005), así como que planifiquen la fase de recuperación y se preparen para futuras emergencias sanitarias.