Ribera quiere «agilizar» la restauración del litoral

La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha defendido que el Gobierno ha sido «extremadamente diligente» en la ejecución de las medidas para paliar los daños por los temporales en el Mediterráneo en septiembre de 2019 y después en enero de 2020 y ha confirmado su voluntad de «agilizar» las tareas para restaurar los daños en el litoral que aún están pendientes desde la borrasca ‘Gloria’.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Senado, Ribera ha respondido a la senadora de ERC-EH Bildu, Elisenda Pérez i Esteve respecto a las medidas que va a tomar el Gobierno para actuar «de forma inminente en los municipios aún afectados por los temporales y las medidas de prevención para minimizar las consecuencias de los nuevos temporales que acechan.

Para la vicepresidenta este es un asunto «tremendamente importante» pero ha defendido la rapidez del Gobierno en actuar si se compara con el hecho de que en 2018 aún hubo que pagar daños por el terremoto de Lorca acaecido en mayo de 2011.

«Este gobierno ha sido extremadamente diligente sobre las medidas para dar respuesta a las catástrofes», ha asegurado la vicepresidenta que, no obstante, ha reconocido que «no es sencillo» actuar en esta materia porque en la zona litoral hay competencias compartidas con otras administraciones.

Así, ha justificado la demora en que tras los efectos por las DANAS de septiembre de 2019 en el litoral mediterráneo y después de invertidos 8 millones de euros para hacer frente a sus efectos, pocos meses después, en enero de 2020 llegó el temporal ‘Gloria’ e «inmediatamente después» la declaración del Estado de alarma y el confinamiento, lo que ha «ralentizado» las actuaciones.

Hasta la fecha, según ha indicado, se han destinado 39 millones de euros en la recuperación del litoral y ha garantizado que le «interesa mucho agilizar los trabajos que quedan pendientes».

«No tenemos resuelto el problema», ha admitido Ribera que considera que los temporales en la costa deben «integrar una respuesta para minimizar sus impactos y costes».

En este contexto, ha destacado que el problema es mayor cuantas más infraestructuras hay en los espacios frente a los espacios naturalizados donde el propio ecosistema tiene la capacidad de regenerarse. A las infraestructuras en la costa, según ha añadido, se suma el cambio climático, no siempre para mejor sino para agravar la situación.

«Trabajamos en planes que nos permita hacer frente a la erosión», ha apuntado la ministra antes de que expirase su tiempo previsto de intervención.