Se denomina economía sumergida, o economía subterránea, a la cantidad de dinero negro que circula dentro de un país. El dinero negro procedente de transacciones que no han sido no declaradas ante las autoridades fiscales o monetarias.
Esta actividad trae graves consecuencias para la economía de un país, pues disminuye la recaudación tributaria y al mismo tiempo interfiere contra la lucha con las actividades económicas ilegales.
Se mide la economía de un país mediante el PIB o Producto Interior Bruto, el cual es la producción anual de un país. La economía sumergida no se cuenta en este cálculo, pues al ser una actividad económica ilícita no declarada, no es contabilizada por el gobierno. Pero en algunos casos, ciertos países sí la cuentan dentro de su cálculo del PIB.
Los efectos de la economía sumergida
Esta actividad es sumamente peligrosa para aquellos países en los que se impide la recaudación justa y proporcional de su PIB real. Como resultado de esto las autoridades siempre están buscando nuevas formas de solucionar este problema, aunque generalmente se recurre a al incremento de la presión fiscal. Pero lo cierto es que dichas medidas solo logran conseguir un efecto contrario, pues un exceso de presión fiscal suele aumentar el crecimiento de la economía sumergida y como resultado de esto se crean círculos viciosos. Esto último termina generando un incremento en los impuestos, reduciendo así la recaudación de esto.
El problema principal de las economías sumergidas de gran tamaño, es que en comparación al PIB del país, esta pone en evidencia el claro retraso que existe entre el Estado en materia fiscal. En los casos de los países subdesarrollados, los recursos tributarios son muy reducidos y por ende suelen recurrir al endeudamiento con acreedores del extranjero.
De esta manera los fondos obtenidos mediante la economía sumergida terminan en manos de quienes lo generan ilegalmente, en lugar de los ciudadanos o el gobierno. El resultado de esto genera un endeudamiento excesivo, el cual no permitirá que las autoridades puedan hacer frente ante esta deuda ni las venideras. Es por ello que hoy en día los préstamos a países subdesarrollados, vienen con planes incluidos contra la economía sumergida.
Diferencias entre el mercado negro y la economía sumergida
En muchas ocasiones se tiende a confundir estos términos, pero la verdad es que ambos son totalmente diferentes:
- El mercado negro o la economía ilegal, está formado por las transacciones hechas por el comercio prohibido o ilegal. Un claro ejemplo de esto el es tráfico de personas, órganos, armas o drogas.
- Por otro lado la economía sumergida o informal es como se le conoce a las transacciones comerciales que a pesar de ser legales, no son declaradas a las autoridades fiscales o monetarias pertinentes. Un ejemplo de ello es que si una persona trabaja 7 horas, pero solamente cotiza 6 de estas y por ende 1 hora se cobrará en negro.
Características de la economía sumergida
Esta actividad se caracteriza por ser ilegal, en algunos casos. Esto se debe a que en muchas ocasiones se suelen proporcionar servicios y bienes que están prohibidos por la ley. Pero al mismo tiempo también pueden proporcionar bienes y servicios legales, pero evitando los impuestos.
Otra característica es que las transacciones se suelen hacer en efectivo, pues así las transacciones no pueden ser detectadas por el sistema, las autoridades y funcionarios fiscales. En los últimos años se han realizado transacciones ilegales de millones de euros mediante Criptomonedas. Este dinero es entonces conocido como dinero negro.
Finalmente la economía sumergida convierte los pagos y las transacciones mediante el lavado de dinero. Para ello lo hacen de la siguiente forma:
- Los fondos son depositados en una entidad bancaria legítima, y para que los gobiernos lo nos detecten suelen hacer transacciones de menos de 10,000 dólares. Pero si desean ingresar sumas más elevadas, suelen combinar las ganancias de los negocios ilegales, con los fondos obtenidos de forma legal y en efectivo.
- Ingresan el dinero como si fuese participaciones para la sociedad, de esta forma hacen parecer que es dinero legal.
- Suelen superponer transacciones para así poder ocultar la fuente o la ubicación de los fondos. Para ello es común que se creen empresas fantasmas en el extranjero, de esta forma podrán lavar el dinero sin problemas.
La finalidad de la economía sumergida es poder lavar el dinero generado por los negocios ilícitos, para luego realizar transacciones y así ocultar cualquier rastro de estos fondos. De esta forma evitan que los funcionarios y las autoridades puedan reconocer las actividades que se están realizando bajo la superficie.
Origen y causas de la economía sumergida
El objetivo de quienes practican esta actividad es la de ganar cantidades de dinero, que legalmente nunca podrían conseguir. Otro motivo puede ser el poder y el prestigio que este tipo de actividades suele generar. En gran parte de los casos, quienes practican la economía sumergida se encuentran en entornos en los cuales esta es una práctica socialmente aceptada, pero no alentada por sus congéneres. Incluso hay algunas personas que piensan que solo de esta forma podrán conseguir lo que deseas y seguir da lente.
Las principales motivaciones de los compradores suele ser las siguientes:
- Este tipo de actividades es el la única alternativa con la que pueden conseguir un servicio o un bien ilegal, pero deseado.
- Otros anhelan conseguir bienes y servicios legales, pero a un costo mucho más bajo. Esto se debe a que los bienes que han sido robados o contrabandeados, tienen un menor costo en comparación con los costos de fabricación.
- Se evitan impuestos al pagar otros recargos, como el transporte.
- Por último suelen deseas un bien o algún servicio que se encuentra escaso, y que en el mercado negro, será mucho más costoso pero estará disponible.
Los beneficiados de la economía sumergida suelen ser los empresarios, pues aprovechan las altas tasas de desempleo para contratar trabajadores con continúan con el subsidio de paro y al mismo tiempo estos gozan de los elevados pagos.
