El Congreso da vía libre a su Oficina de Ciencia y Tecnología

La Mesa del Congreso ha aprobado este martes por unanimidad el convenio con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) para poner en marcha la nueva Oficina de Ciencia y Tecnología del Parlamento, que contará con un presupuesto anual de casi 325.000 euros.

Según el convenio, la fundación se encargará de realizar informes sobre distintas materias, así como de organizar actividades complementarias para la difusión y debate de dichos informes y para poner en contacto a la comunidad científica con los miembros del Congreso y la sociedad.

A tal fin, ambas partes habilitarán un presupuesto anual de 324.000 euros, de los que el Congreso de los Diputados aportará 200.000 euros y el resto la fundación. Cada año se elevará a la Mesa de la Cámara una memoria económica con las actividades realizadas y gastos cargados.

A MEDIAS CON LA FEYCT

La nueva Oficina actuará con plena autonomía funcional y su dirección la compartirán dos coordinadores: uno en representación del Congreso, que corresponderá a la Dirección de Estudios, Análisis y Publicaciones de la Secretaría General; y otro designado entre el personal técnico por el departamento responsable de asesoramiento científico y tecnológico de FECYT.

Ambos directores serán los encargados de presentar a la Mesa del Congreso una propuesta anual de posibles temas de interés y de canalizar las relaciones con la comunidad científica y la sociedad. Será una labor prospectiva, ya que recogerá aquellos asuntos sobre los que se prevé que, en el futuro, se puedan desarrollar iniciativas legislativas.

La Oficina contará además con un Consejo Asesor formado por representantes de nivel técnico designados por organismos del ámbito de la ciencia y la investigación y por entidades de asesoramiento científico.

La presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, ha agradecido a la organización ‘Ciencia en el Parlamento’ el impulso de esta idea desde 2018, que finalmente se hace ahora realidad con el convenio suscrito con FECYT. «Se trata de una propuesta surgida de la sociedad civil que ha obtenido el consenso y el aplauso de todas las fuerzas políticas de la Cámara», ha señalado.

Según Batet, la nueva oficina «incorpora la práctica de la asesoría científica a la cultura parlamentaria española» y «contribuirá a la toma de decisiones y a la elaboración de políticas públicas mejor informadas por el conocimiento científico. «No solo servirá para enriquecer los debates parlamentarios y las propias iniciativas legislativas, sino que también será una herramienta de aprovechamiento del conocimiento científico que se transmitirá a toda la sociedad», ha destacado.