El cáliz profanado de Iraq recorre la Diócesis de Cartagena (Murcia)

El cáliz profanado de la Iraq recorrerá varias parroquias, monasterios y colegios católicos de la Diócesis de Cartagena. Esta copa de consagrar llegó a la Región de Murcia el pasado 6 de febrero a la Parroquia de Nuestra Señora de las Lágrimas de la pedanía murciana de Cabezo de Torres desde ahí comenzará su recorrido por varias parroquias, colegios y monasterios pertenecientes a la Diócesis de Cartagena, según han informado fuentes del obispado en un comunicado.

Desde su llegada a la Región el cáliz ya ha pasado por varias puntos de la Diócesis, en concreto ya ha visitado la parroquia de Nuestra Señora de las Lágrimas y el colegio Don Bosco de Cabezo de Torres; el monasterio del Inmaculado Corazón de María de las Hermanas Pobres de Santa Clara de Santomera; el colegio Nuestra Señora de la Consolación de Espinardo; la parroquia de San José de Sangonera la Seca y la de Nuestra Señora de la Asunción de Alcantarilla. Este lunes ha estado presente en la Eucaristía de las 10.30 horas en la Capilla de Santiago Apóstol del Palacio Episcopal.

Hasta el domingo, el cáliz profanado permanecerá en la ciudad de Murcia. Esta tarde estará en la parroquia de San Pedro, en la Eucaristía de las 20.00 horas con el Movimiento de Cursillos de Cristiandad; mañana martes estará presente en las misas de las 11.00 horas en Santa Catalina y a las 19.30 horas en San Nicolás, y también en esta parroquia en la Hora Santa de Hakuna Profesionales.

El día 17 estará en las misas de las 18.00 y 19.00 horas en San Miguel; el 18, a las 19.00 horas en San Antolín; el día 19, a las 18.00 horas en San Bartolomé; el 20, a las 19.00 horas en Nuestra Señora del Carmen; y el domingo 21 de febrero, a las 10.00 horas, en la catedral; a las 12.30 horas, en San León Magno; y a las 19.30 horas, en Santo Tomás de Aquino de Los Rectores.

En este sentido, el delegado en la zona de Levante de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, sobre el cáliz profanado en Qaragosh (Irak), ha señalado que «este cáliz profanado nos recuerda la sangre del Señor que está también significada en la sangre de tantos hermanos nuestros que la han derramado por amor a su fe».

En opinión de Rivas, «este un signo, un símbolo de la realidad de los cristianos que hoy están sufriendo persecución a causa de su fe; un cáliz traspasado por una bala que nos recuerda cómo el Maestro en la cruz también fue traspasado».

Desde su llegada a la Diócesis «son muchos los párrocos que se han interesado por esta visita para mostrar de cerca a sus feligreses la realidad de los cristianos perseguidos». Sergio Rivas ha destacado que «a los sacerdotes el cáliz les toca mucho el corazón y les sensibiliza mucho más a mostrar esta realidad; ellos celebran todos los días con el cáliz. Observar, contemplar este cáliz profanado les lleva a darse cuenta, de un modo más intenso, de ese sufrimiento de tantos hermanos sacerdotes que han entregado su vida por Cristo».

La visita de este cáliz profanado está siendo una ocasión «gozosa y de fortalecimiento de la fe», según el párroco de Nuestra Señora de las Lágrimas de la pedanía murciana de Cabezo de Torres, Antonio José Abellán, primer destino del cáliz en la Diócesis de Cartagena. Una experiencia que ha servido para «orar por la paz y la fraternidad entre todos los pueblos, y para caer en la cuenta de que llevar el nombre de Cristo y ser cristianos no siempre es fácil, también conlleva persecución» ha concluido Abellán.

Finalmente, los últimos destinos del cáliz en la Región serán los días 22 y 23 de febrero estará el cáliz en la parroquia de San José Obrero de Cieza; 24 y 25, en San Juan Bautista de Archena; y el 26 en San Antonio de Padua de Cehegín.