KPMG prevé que la pandemia podría aumentar la presión sobre las empresas familiares

El impacto de la Covid-19 podría aumentar la presión sobre las familias empresarias en los próximos años y podría acelerar, por tanto, la inversión en nuevas tecnologías, así como la transmisión a las siguientes generaciones, según se desprende del informe de 2020 de KPMG ‘Private Enterprise Global Family Business Tax Monitor’.

El estudio señala que priorizar la digitalización y la sostenibilidad no es una mera tendencia, sino una realidad, y las nuevas generaciones familiares pueden adoptar un papel determinante en dicha transición.

Algunas de las características principales de la empresa familiar, como son el compromiso entre los socios y con los trabajadores, la vinculación al territorio y la perdurabilidad en el tiempo, pueden actuar como «motor de la recuperación», según la consultora.

El director del área de Family Office and Private Cliente (FOPC) de KPMG Abogados, Jose Luis López Hermida, ha afirmado que las familias que quieren mantener su negocio y transmitirlo a la siguiente generación pueden tener multitud de desafíos. «Entre los más importantes, se encuentran las complejas regulaciones fiscales que pueden aplicarse a la transmisión de una empresa familiar».

DISTINTO TRATO FISCAL SEGÚN EL PAÍS

Además, el informe de KPMG detalla los diversos tratamientos fiscales, en 54 jurisdicciones, para la transmisión de una empresa familiar tipo valorada en 10 millones de euros.

De las 54 jurisdicciones, 15 tienen un Impuesto de Sucesión específico como EE.UU., mientras que 16 cuentan con un Impuesto de Donación que se aplicaría a las transferencias «inter vivos» de la empresa.

España, Francia, Irlanda, Países Bajos, y Reino Unido tienen los tipos impositivos más altos de los países analizados en Europa para la transmisión sucesoria de una empresa familiar de 10 millones de euros, antes de aplicar exenciones.

En el caso de España, la empresa familiar no tiene un estatus jurídico sustantivo propio o específico.

El concepto de empresa familiar está vinculado al cumplimiento de los requisitos de la normativa vigente (tanto del socio como de la sociedad) y su verificación es «esencial» para que se puedan aplicar los beneficios fiscales.

En consecuencia, KPMG ha asegurado que «es fundamental actualizar y verificar el correcto cumplimiento de todos los requisitos normativos para que la transmisión generacional de la empresa familiar no se encuentre con obstáculos económicos que puedan frustrarla o condicionar su administración futura».