Muchos quizás no lo saben, pero en torno a los gatos negros giran un cúmulo de mitos que han ido pasando de generación en generación. El asunto de que traen mala suerte no es de un tiempo para acá, sino que se tienen referentes de hace miles de años. El día de hoy, queremos desvelarte de una forma práctica cómo sugirió esta creencia dentro de la cultura popular.
Y es que, de por sí las mascotas que tenemos en casa son un encanto, aunque con los gatos, en su mayoría siempre veremos blancos, otros marrones o en algún híbrido blanco con negro. Sin embargo, con los gatos totalmente negros, tenemos los detalles de la presunta mala suerte que albergan y que posiblemente te harán no elegirlos para tenerlos en casa.
Pese a esto, es un completo mar de curiosidades que están relacionadas a esta mascota tan tierna, pero la historia ha demostrado a través de sus argumentos que son portadores de malos presagios.
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Los gatos como mascota favorita de las personas
De entrada, siempre tenemos en cuenta que el negro está asociado a las malas noticias. Y con los gatos, al ser una de las mascotas predilectas de las personas, lo habitual es que se apunten a los de otro color. Pues sí, posiblemente tienes una corazonada donde el color negro no lo deseas tener en tu mascota.
Con ello, hay un aspecto más por considerar, se trata de que los gatos negros dan mala suerte. Son supersticiones, a pesar de que hay personas que no creen en las mismas. Pese a ello, han ido evolucionando y se han quedado en la mente de las personas.
Inclusive, siendo los gatos animales tan cariñosos, y un poco traicioneros, también es relevante que tengas en cuenta esta historia curiosa que nadie te había contado hasta ahora.
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Un mundo lleno de superstición
No hay duda de ello, el mundo siempre ha estado marcado por las supersticiones. Los gatos negros no se han escapado de esta realidad. Aunque debemos destacar que no siempre han estado definidos como de mala suerte.
Dentro de su historización, se sabe que hace más de 3000 años, en Egipto, este tipo de animales eran considerados uno de los predilectos. De hecho, si hacemos un paralelismo con los que tenemos en los actuales momentos lo sigue siendo.
Con los de color negro, estos también eran atractivos para los ciudadanos de esa época. Tanto así, que las personas que tenían gatos en sus casas le ofrecían muchísimo amor, afecto. El hecho de acabar con la vida de un tierno animalito era considerado un gran crimen para la sociedad. Cabe decir que los pobladores de dicha nación protegían este tipo de especies como ninguna otra.
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Mala suerte con los gatos negros
El referente historiográfico en el cual se empiezan a considerar los gatos negros como de mala suerte tuvo su auge en la Edad Media, específicamente en Europa. Este estatus inicial que había adquirido en tierras egipcias dio un vuelto bastante inesperado, porque comenzó a ser relacionado con prácticas de brujas y hasta de hechicerías.
No podemos dejar a un lado que este tipo de actividades se encontraban en pleno desarrollo en el continente y tenía un alcance realmente impactante. Según dicen, eran ancianas las que solían tener consigo gatos negros; se encargaban de cuidarlos, darles de comer, un hogar, pero este hogar estaba enmarcado por la brujería que practicaban sus dueñas.
Desde ese entonces, fue que los gatos de este color empezaron a ser categorizados como de mala suerte, debido a las energías negativas que en su momento estuvieron inmersos. En su hogar absorbían todo lo malo donde estaban siendo cuidados.
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Resentimiento hacia los gatos
Llegó un momento donde los gatos negros eran vistos con gran resentimiento. Nos tenemos que ubicar en una leyenda que se ha desvelado sobre un padre e hijo durante el año 1560 en el Reino Unido.
Y es que, se encontraban realizando una caminata en horas de la noche, donde no había luna. Lo cierto, es que en su camino se les cruzó un gato. Posteriormente, se percataron que el mismo se refugió en un rincón que estaba muy cerca de ellos.
Cuentan que los implicados utilizaron una piedra para socorrer al indefenso animal, que hasta lograron herirlo. Inmediatamente, el gato huyó hacía una de las casas, y en donde llegó, muchos alegaron que vivía una mujer que era bruja.
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Señales que sorprendieron a muchos con los gatos negros
Luego de los eventos suscitados durante esa noche, tanto el padre como el hijo, se encontraron en la mañana siguiente a la mujer que vivía en la casa a donde fue a parar el gato.
Sin embargo, alegan que esta no podía caminar cómodamente, presentaba ciertos golpes, por lo que allí empezaron a preguntarse del motivo; dedujeron que había algo detrás de esto, más allá de ser una coincidencia, cuando en la noche anterior habían golpeado a un animal.
A partir de ese entonces, en la localidad de Lincolnshired donde ocurrieron los hechos, comenzaron a creer fielmente que los gatos negros eran poseídos por las brujas de la zona. Por tal motivo, estas tomaban a los animales para salir en las noches.
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Los gatos negros y las brujas
Los gatos negros son considerados de mala suerte. Muchos llegaron a referir que las brujas se transformaban en estos animales, con la firme intención de andar por las calles sin que nadie pudiera percatarse de sus fechorías.
Vale precisar, que esto también llegó a sonar con muchísima fuerza en Estados Unidos, que es uno de los países que cree firmemente en que los gastos negros son de mala suerte. En medio de estas curiosidades, tenemos que concluir que la narrativa ha dado por cierto este tema, aunque depende en gran parte de las creencias de las personas.
En definitiva, los gatos negros han sido denominados como un símbolo de malas noticias en algunas culturas del globo terráqueo, unas más fuertes que otras, pero al final, hay quienes creen en las brujas y sobre lo que atañe a los gatos negros.
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