Desarrollan un tratamiento para pacientes con una lesión de la médula espinal

Un equipo internacional de científicos encabezado por Grégoire Courtine, del Instituto Federal Suizo de Tecnología (EPFL), y Aaron Phillips, de la Universidad de Calgary (Canadá), ha desarrollado un tratamiento que puede mejorar drásticamente la vida de los pacientes con una lesión de la médula espinal.

«Un resultado grave y poco reconocido de estas lesiones es la presión arterial inestable, que puede tener consecuencias devastadoras que reducen la calidad de vida y son potencialmente mortales. Desafortunadamente, no existen terapias efectivas para la presión arterial inestable después de una lesión de la médula espinal. Nosotros hemos creado la primera plataforma para comprender los mecanismos subyacentes a la inestabilidad de la presión arterial después de una lesión de la médula espinal», han dicho los expertos.

Sus hallazgos, publicados en la revista ‘Nature’, se basan en una investigación que ya ha permitido que varios parapléjicos vuelvan a caminar mediante la estimulación eléctrica epidural (EEE). No obstante, en lugar de apuntar a la región de la médula espinal que produce los movimientos de las piernas, administraron EES en la región que contiene los circuitos neurales que regulan la presión arterial.

Además, adaptaron el protocolo de estimulación en tiempo real en base a las medidas tomadas por un tensiómetro implantado en una arteria. El monitor mide la presión arterial de forma continua y adapta las instrucciones enviadas a un marcapasos que, a su vez, emite pulsos eléctricos sobre la médula espinal. La estimulación es biomimética, ya que recapitula la activación natural del sistema hemodinámico del organismo.

El equipo de investigación probó inicialmente su método en modelos preclínicos de roedores y primates no humanos para comprender los mecanismos que interrumpen la modulación de la presión arterial después de una lesión de la médula espinal e identificar dónde y cómo se deben aplicar los patrones de estimulación para obtener las respuestas hemodinámicas deseadas. «Fue impresionante ver cómo la presión arterial se elevaba al nivel objetivo inmediatamente después de aplicar la estimulación», han explicado.

Después de estas pruebas iniciales, los científicos probaron su método en un paciente de 38 años con hipertensión. De hecho, desde que usó este sistema, pudo suspender por completo todos los medicamentos que estaba usando para controlar la inestabilidad de la presión arterial.