Puchero: todo lo que haces mal y acaba incomible

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El puchero andaluz como todo tiene su método de elaboración .Cuando queremos cocinar algo rico debemos siempre prestar atención a las indicaciones. Las recetas son indicaciones de cómo realizar un plato ya que alguien ya ha probado a hacerlo y ha cometido ciertos errores. Es por eso que siempre conviene seguir una guía y que así nos salga bien a la primera.

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Es mejor que tenga mucho sabor y menos grasa

Una de las cosas que hace que un puchero nos sature es que tenga demasiada grasa. Es por eso que siempre que veamos espuma blanca debemos quitarla con una espumadera. Esto es la grasa que va soltando toda la carne y que debemos retirarla para que el plato no resulte demasiado grasiento. De esta manera, podremos hacer un plato mucho más ligero y que se puede llegar a incluir en una dieta mediterránea.

El puchero, aunque es un plato contundente, se puede hacer con muchas variaciones como ya hablamos. Una de las variaciones es hacer un caldo mucho más basado en las verduras y menos en la carne. Al final nos queda un plato mucho más ligero y que puede estar incluido en numerosas dietas al tener poca cantidad de carne. La cocina al final se trata de aplicarla con creatividad. Podemos tener un plato favorito que no se incluye en nuestra dieta, pero si le damos algún par de vueltas podemos estar creando algo muy similar que sí podamos comer.

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