Hay fiestas, y fiestas. Sin embargo, hay gente, que se toma este tipo de fiestas como un exceso. Esto no debería ser así, ya que puede que no permita disfrutar el resto. Y esto es lo que pasa con San Fermín. Esta es su otra cara, la que no tiene que ver con los encierros ni con la diversión sana. La cara B que hace que , para algunos, San fermín sea una de las fiestas más radicales del mundo
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2Excesos
el comienzo de la fiesta, la gente empieza pasar bien. Empiezan a empaparse con el cole, literalmente. Y es que se lanzan litros y litros de vino. En este momento, es cuando las chicas, empiezan a subirse hombros de sus novios como de sus amigos. Y la fiesta comienza, sobre todo para aquellos hombres que les gusta disfrutar de las vistas.
Mucha gente que viene, es extranjera, y sólo viene a esta fiesta para ese tipo de cosas. Esto es lo que hace que la imagen de nuestro país, se vaya deteriorando poco a poco. Porque sólo somos un país de fiesta, y de vino.
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