Hay fiestas, y fiestas. Sin embargo, hay gente, que se toma este tipo de fiestas como un exceso. Esto no debería ser así, ya que puede que no permita disfrutar el resto. Y esto es lo que pasa con San Fermín. Esta es su otra cara, la que no tiene que ver con los encierros ni con la diversión sana. La cara B que hace que , para algunos, San fermín sea una de las fiestas más radicales del mundo
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1Empapados
Una de las cosas más características de San Fermín, es que todo el mundo acaba empapado. Igual que está chica, que está esperando que alguien lo hace un cubo de agua por la ventana, para así pegarse un duchazo, y seguir disfrutando de la fiesta. Así que, si esperas ir con la ropa de punta en blanco, ¡Ya puedes olvidarte del tema!.
Si te fijas, su camiseta en realidad, no es rosa, sino que está empapada de vino. Lo explicaremos a continuación, pero para que te hagas una idea, la gente suele estar más empapada de vino, que de agua. No sólo es ir pringoso, es generalmente llevar la misma cantidad de vino por dentro que por fuera. ¡Así es la tradición de esta gran fiesta que congrega cada año a numerosos turistas!.
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