Ya no aguantan ni a Zidane ni a Florentino Pérez: jugadores del Real Madrid que han explotado

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La presente temporada no está gustando en absoluto al Real Madrid. Ni a Zidane ni a Florentino Pérez, ni a la propia afición blanca. Una mitad de curso más preocupante de lo que inicialmente parecía, esto también después de dar el último paso anterior como campeones de liga. Un título del que pese a que tuvo sus complicaciones, ninguna comparada con las que afloran cada día que pasa esta plantilla comandada por Zinedine Zidane.

En esas, el propio entrenador y el presidente, observan que no todos los jugadores se prestan para tener un nivel acorde a lo que es el Real Madrid o, al menos, para afrontar todos estos golpes inesperados y sacar al equipo adelante. La última gota la derramó el vaso de la Supercopa de España ante un Athletic del que fue bastante superior en todo el partido sin que el Real Madrid pudiera cambiar el rumbo de la eliminación. Y hay futbolistas que ya  no aguantan este pulso. Los conocemos.

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A Lucas Vázquez no le gusta que le estiren tanto

Iñigo Martínez Lucas Vázquez

Las sensaciones de este Real Madrid son de todo menos constantes. Porque Zidane bien puede hacer el partido de una época devolviendo la ilusión merengue y el planteamiento que todos ansían, como puede bajar hasta el último piso con un juego que no permite hacer demasiadas carambolas a corto plazo. Eso es lo que deben de estar pensando futbolistas como Lucas Vázquez.

No es ningún secreto que es el ojito derecho de Zidane. Desde su llegada siempre lo fue. Tiene esa cobertura con los entrenadores que sólo unos pocos tienen. Y está bien. Pero ante el Athletic, el gallego se comió la rosca con dos fallos del que, probablemente, le puede costar su renovación. En una posición de lateral derecho que no era la suya por las lesiones de Carvajal, Odriozola, Nacho y Militao, cometió dos errores graves que decidieron la eliminatoria. Se le vio entre acomodado y agotado, y aportó muy poquito además de esos dos fallos fatales. Con todo, Lucas tiene motivos. No gustó que Zidane le estirara tanto. Y así fue.

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