La salida de Diego Costa del Atlético de Madrid causó revuelo en el mundo del fútbol, y especialmente a toda la afición colchonera que, a pesar de que sabían de que el jugador no estaba en su plena forma física, sí causó expectación por su sonada y sorpresiva marcha. En esas, el delantero brasileño terminó su vínculo con los del Cholo Simeone. Lo que hizo que varios jugadores de la actual plantilla se replantearan una salida.
En este aspecto, y con la liga y el mercado de fichajes recién abierto (incorporan recientemente a Dembélé), los de la directiva atlética conocen que quizás hay algunos futbolistas que, o bien deberían marcharse por su propia voluntad, o ponerlos en la lista de transferibles. Algunos además, con la clara intención de cambiar de aires con respecto al Atlético de Madrid y Simeone.
2La presión cae sobre Lemar: busca salir, pero su operación en el Atlético de Simeone es la más complicada
                                
                            En esas, Diego Pablo Simeone es consciente de las necesidades que tiene la plantilla, pero la directiva prima la situación económica y la llegada de refuerzos, junto a la que tiene que ver con el fichaje del francés, Moussa Dembélé.
Uno de ellos el Lemar, jugador estrella comprado por el Atlético de Madrid hace dos años... pero del que nunca llegó a ofrecer el nivel esperado. Se daba como una de las auténticas figura del fútbol francés, donde en su club, el Mónaco. prácticamente se salió. Los rojiblancos accedieron a su fichaje, pagando más de 70 millones de euros, pero sobre el campo (y salvo contadas ocasiones) nunca mostró lo que tenía dentro.
Sin duda, es el paradigma de la dificultad que entraña este mercado condicionado por la crisis generalizada. Antes, el Atlético se había pasado todo el verano tratando de encontrarle una salida, pero su elevado salario y los más de 14 millones de amortización anuales que se derivan del desembolso de 72 kilos (por el 70% de su pase) de hace dos años, complican sobremanera la aparición de clubes que puedan asumirlo. Aún así, el jugador mantiene que buscará una salida, sobre todo porque la presión cae cada vez más sobre su cabeza. El Bayern de Múnich está atento.





