Por qué no debes hacer señales con las luces del coche si ves a la policía

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No hay cosa que asuste más que ir por la carretera tranquilo y encontrarte un control de la policía. Ha habido buenos samaritanos que siempre hacen señales con las luces para avisar a los vehículos que van en contra. De esto se han dado cuenta los cuerpos de Seguridad del estado. Ya se han puesto manos a la obra para evitar que esta práctica tan común se vaya evitando. Y es que hacer estas señales al resto de coches puede causar graves daños.

Hay muchos conductores que son infractores habituales del código de circulación. Es por eso que ven a la policía como unos aguafiestas que no les dejan seguir campando libremente por la carretera. La Policía y la Guardia Civil no están en carretera solo para poner multas, están para velar por nuestra seguridad. Es por ello que cuando la policía hace un control, es por algo bueno, para protegernos. Y quien da señales con los faros al resto de los usuarios de la vía, no sabe las consecuencias que puede acarrear.

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Aviso de radares de policía

Además de aviso de controles de la policía hay otros conductores que tienen la costumbre de avisar de diversos radares tanto móviles como fijos. Incluso existen aplicaciones que nos informan sobre dónde están colocados.

Hay diversas multas y diversos modos para detectar estos radares. Hay avisadores que van dentro de los GPS y apps móviles que incluye en su base de datos algunos puntos kilométricos en donde se sitúan estos radares. Estos son legales.

Sin embargo, hay conductores que colocan detectores que rastrean y localizan radares cercanos. Estos detectores están prohibidos y cuenta como una infracción grave que se sanciona con 3 puntos y 200 euros de multa.

Los casos más extremos se dan con los inhibidores de frecuencia. Estos dispositivos además de encontrar los radares cercanos, anulan su funcionamiento con ondas PEM que desactivan momentáneamente el radar. Si te pillan con uno de estos, deberás pagar hasta 6.000 euros de multa y 6 puntos de carnet. Además, el taller instalador pagará hasta 30.000 euros.

Unas multas que se nos quedan cortas si pensamos las consecuencias que podría tener un accidente a una velocidad más alta de la recomendada en la vía. Algunos conductores no tienen conciencia de esto hasta que no es demasiado tarde.