La FRAVM entrega 4.000 comidas a las redes vecinales para su reparto

La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha distribuido este miércoles un total de 4.000 raciones de comida a las despensas vecinales de alimentos y redes de apoyo mutuo de los barrios destinadas a familias en situación de vulnerabilidad.

Según un comunicado emitido por la asociación, se trata de menús de cocido madrileño completo que se han entregado con el fin de «aliviar una de las comidas de estas fechas», algo que han apuntado no es más que «un pequeño gesto de solidaridad entre vecinos que se unirá a otros muchos» que se darán durante las fechas de Navidad.

De este modo, han sido diecinueve las asociaciones y redes vecinales las que han recibido estos menús en paquetes envasados al vacío. Estas se encuentran repartidas por los distritos de Usera, Puente de Vallecas, Arganzuela, Centro, Ciudad Lineal, Latina, Moratalaz, Fuencarral-El Pardo, Carabanchel, Tetúan y San Blas Canillejas, que a partir de este jueves comenzarán a repartirlos entre las familias.

Por otro lado, la FRAVM ha continuado con la distribución de las 600.000 mascarillas quirúrgicas procedentes de una donación de las empresas Red Pop y Aikon Logist, compañías de distribución de material individual y de logística y transporte, respectivamente.

«La entidad ciudadana recibió el pasado 20 de octubre el primer lote de esta importante aportación solidaria y desde entonces lo ha repartido entre decenas de asociaciones y redes vecinales de toda la comunidad autónoma, que a su vez se lo han hecho llegar a sus familias más necesitadas», han señalado.

Por otro lado, han recordado y puesto como ejemplo de solidaridad que el pasado martes la Despensa Solidaria y Red de Apoyo Mutuo de San Fernando de Henares retomó sus repartos de alimentos y productos de primera necesidad para hogares vulnerables del municipio, y en sus cestas incluyó 4.000 mascarillas de la donación de la FRAVM.

Así, «con estas modestas acciones», la federación continúa dando «cobertura y apoyo» al movimiento de solidaridad que se puso en marcha en los barrios de la región durante el primer confinamiento de la pandemia del Covid-19, y que ha ayudado y continúa haciéndolo a decenas de miles de familias madrileñas «con el fin de que ninguna de ellas se quede atrás en la actual crisis».