Asociaciones consideran un «peligro» la caza de jabalí al salto con cartucho de bala

Asociaciones en defensa la naturaleza extremas han considerado un «peligro» para las personas la modalidad de jabalí al salto empleando cartucho bala que se propone en la reforma del reglamento de la Ley de Caza de Extremadura.

El grupo de trabajo para la reforma del reglamento de la Ley de Caza se ha reunido este lunes, en una sesión en la que se ha analizado y realizado aportaciones a un borrador de propuesta de reglamentación de la caza al salto.

Así, han considerado las ONG que esta actividad es un «peligro» para cualquier persona que pase por un camino público, permanezca en terrenos rústicos o para los propios cazadores que disparen una bala en dirección a un compañero que seguramente estará a poca distancia.

Por ese motivo creen que se deben «extremar las precauciones» y, tal como ya pidieron, reiteran que se debe actuar con ellas como con cualquier otra acción de caza mayor, «obligando a señalizarlas en los accesos practicables, con aviso previo a propietarios de las parcelas donde se desarrolle y con autorización, para además facilitar la supervisión por parte de los agentes de medio natural y del Seprona, así como de las autoridades sanitarias».

De esta forma, las asociaciones consideran que estas acciones deben tener un «estricto control sanitario» y debe firmarse un acta de resultados, especialmente importante para evitar el abandono de cadáveres que puedan tener patologías como la tuberculosis, porque en caso contrario este tipo de caza puede provocar el aumento de casos de enfermedades que los jabalíes puedan contraer, al consumir los cadáveres de sus congéneres muertos.

También han afirmado que los animales visiblemente enfermos pueden ser abandonados por algunos «cazadores irresponsables, conocedores de que les costaría dinero y tiempo sin poder aprovecharlo, por lo que creen conveniente que la tasa de recogida de cadáveres se abone antes», según ha informado Ecologistas Extremadura en nota de prensa.

Las ONGs también muestran su desacuerdo con que en zonas concretas de Extremadura VC3 se autoricen batidas con el nombre de caza al salto, ya que esto crea confusión y creen que en todo caso este tipos de acciones deben estar encuadradas en las batidas ya reglamentadas.

En cuanto al artículo que establece esta práctica de caza en cotos sociales piden que también se excluya aquellas zonas ubicadas amenos de 500 metros de viviendas por el peligro de accidentes conconsecuencias mortales, ya que muchas de estas viviendas en medio rural están incluidas en cotos sociales.

Las ONGs recuerdan al mismo tiempo que han pedido que se «reglamente mejor» para evitar la situación de inclusión de fincas privadas sin autorización de sus propietarios, que se ha hecho «en muchos casos con una simple declaración responsable expuesta en los tablones de anuncios de ayuntamientos, pero que para segregarlas conlleva un proceso mucho más laborioso que precisa entregar escrituras, planos y pagar una tasa».

Este les parece «improcedente» si el propietario no autorizó esta inclusión en el coto, por lo que piden que esto se corrija por poder contravenir diversas legislaciones y el respeto a la propiedad privada.

Desde estas organizaciones quieren hacer ver que reglamentar esta actividad de caza al salto «sin las debidas garantías de señalización y previo aviso a propietarios» sería una «imprudencia temeraria» por parte de las autoridades,

Además, si se dieran estas autorizaciones genéricas de caza al salto, sin autorización previa, podrían dar pie a la caza furtiva de otras especies de caza mayor como ciervos o corzos y dificultar la labor de control por parte de los Agentes de Medio Natural y del Seprona.