El rey emérito es noticia debido a los rumores respecto a su posible hospitalización en Abu Dhabi por coronavirus, algo que ha tenido a todo el mundo en vilo. Y, aunque finalmente parece que no es así, el rey Juan Carlos ha tomado la firme decisión de no volver a España para pasar las Navidades. Sin embargo, la situación que hemos vivido estas últimas horas, nos ha recordado otras ocasiones en las que el rey emérito pudo estar a punto de perder la vida.
3Un cáncer de piel y otras lesiones
Ahora que llevamos cuatro meses sin tener noticias del emérito, la reciente información recibida sobre su estado, la cuál indicaba que podría estar ingresado por coronavirus en un hospital de Abu Dhabi, nos hacen pensar en lo que sucederá con el monarca de ahora en adelante. De momento, queda claro que el emérito prefiere no venir a España, no sabemos si por el revuelo que eso podría causar, o tal y cómo se ha informado, se trata de una simple medida de precaución de cara a la pandemia mundial que estamos atravesando porque es paciente de riesgo.
Lo que si que sabemos es que don Juan Carlos habría devuelto casi 700.000 euros de su deuda con Hacienda, lo que hizo sospechar en un primer momento sobre la posibilidad de que tuviera intención de volver a España por Navidad para estar con lo suyos, aunque nada más lejos de la realidad. De momento, según aseguraba Víctor Sandoval hace poco en Sálvame, serán una Navidades algo solitarias para el monarca. Y es que según el colaborador, al rey solo le acompañará su sobrina Simoneta Gómez Acebo, hija de la infanta Pilar, y hermana mayor del emérito, la cuál fallecía a principios de enero a causa de un cáncer de colón que padecía desde hace varios años.
Tal y como hemos rememorado, el rey ha sido intervenido muchísimas veces, algunas de ellas más llamativas que otras. ¿Quién no recuerda el momento en el que apareció con un ojo morado dejando a todo el mundo impactado? Algo que desató una oleada de comentarios y suposiciones de todo tipo, para luego descubrir que venía provocado por una pequeña operación para extirpar un carcinoma basocelular, el tipo menos agresivo de cáncer de piel. A partir de ahí, debería someterse a varias revisiones durante al menos 6 meses. Un percance del que una vez más, salió airoso.





