Cataluña limita la apertura de bares a desayunos y comidas

El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, han anunciado este viernes que la Generalitat endurece las restricciones en bares y restaurantes limitando su apertura al público a dos franjas horarias: de 7.30 a 9.30 horas para servir desayunos, y de 13.00 a 15.30 para servir comidas.

En rueda de prensa telemática, Budó ha explicado que las terrazas seguirán abiertas, aunque con un límite de cuatro personas por mesa, el interior de los locales quedará restringido al 30% del aforo, y se permitirá que se recoja comida en los establecimientos de 19.00 a 22.00 horas, y el servicio a domicilio hasta las 23.00.

Ha afirmado que el objetivo de estas nuevas restricciones es reducir la interacción social pero asegurando el servicio de desayunos y comidas para la gente que necesita comer fuera de casa por cuestiones laborales, además de permitir una cierta actividad del sector de la restauración.

La portavoz del Ejecutivo catalán ha subrayado que las personas que vayan a bares y restaurantes deben llevar en todo momento la mascarilla, y que solo se la pueden quitar cuando coman o beban, pero no mientras esperan a que se les sirva o estén hablando con otros comensales.

Los comercios y centros comerciales seguirán abiertos con las mismas limitaciones de aforo que tenían hasta ahora, aunque se cierran los gimnasios y los centros de restauración que estén en los centros comerciales.

Estas medidas, que aprobará el Procicat este viernes, entrarán en vigor el lunes 21 y se mantendrán hasta el 11 de enero, aunque se irán evaluando a lo largo de estas dos semanas y el 28 de diciembre se analizará si hay que reforzarlas o mantenerlas.

Además, Aragonès ha afirmado que para garantizar el cumplimiento de las restricciones han encargado a la Conselleria de Interior un plan para reforzar las inspecciones en los establecimientos de apertura al público.

Según él, el objetivo de estas inspecciones no es tanto sancionar a los que no cumplan las medidas, sino «dar sentido» a los establecimientos que sí que cumplen las medidas, que asegura que son una mayoría.

El vicepresidente ha apuntado que estas inspecciones ya se han estado haciendo hasta ahora pero que ante este repunte quieren «reforzarlo más para incrementar el control».

La consellera de Presidencia ha alertado de que la evolución de la pandemia en Cataluña ha entrado en una «fase crítica», por lo que ha expresado la necesidad de aplicar nuevas restricciones para preservar el binomio entre salud y economía.

Aragonès ha sostenido que las nuevas medidas no suponen un retorno al tramo 0 antes de la reapertura, pero sí que es un «paso atrás» para intentar frenar el repunte de los últimos días.

Ha defendido que se trata de medidas «lo más quirúrgicas posibles y también efectivas», y ha vuelto a llamar a la ciudadanía a la responsabilidad y a la colaboración para respetar las restricciones.

Asimismo, ha dicho que es consciente de que las nuevas limitaciones afectan a sectores económicos que han sufrido mucho por la pandemia y que en los próximos días seguirá trabajando para ampliar las medidas de apoyo: «Removeremos cielo y tierra para que las administraciones nos ayuden».