Estrategia de salud pública y tecnología, claves para DKV Seguros y Konecta

Estrategias de salud pública y la tecnología serán claves para la reconstrucción según el consejero delegado de DKV Seguros, Josep Santacreu, y el presidente ejecutivo de Konecta y presidente de la Fundación Konecta, José María Pacheco, reunidos en el último encuentro de #LíderesResponsables, impulsado por Fundación SERES.

Esta iniciativa se enmarca en #SERESResponsables, punto de encuentro de necesidades y ofrecimientos en medio de la emergencia sanitaria y crisis económica y que implica a diferentes agentes (empresas, emprendedores sociales, ONG, líderes, etc).

El presidente de la Fundación SERES, Francisco Román, ha abierto la sesión afirmando «hoy celebramos la vigésima edición de LíderesResponsables, 40 líderes que han pasado por este foro porque en SERES decidimos juntarnos para aprender, compartir y estas conversaciones nos están ayudando a reflexionar sobre cómo liderar la reconstrucción con propósito, valorar los pasos de gigante que estamos dando en estos meses y todos los retos que nos quedan por afrontarpara no dejar a nadie atrás».

Santacreu ha afirmado que «la salud es la gran riqueza y debemos abordar las cosas a futuro dando importancia a lo que la tiene: cuidar el entorno en sentido amplio y la salud poblacional. No olvidemos que esta pandemia nace por estresar los ecosistemas naturales. Una de las conclusiones de esta crisis será la importancia que daremos y cuánto invertiremos en la salud pública. El segundo aprendizaje de esta crisis es que buena parte de la salud tradicional se reconvertirá a una atención digital. Gran parte del seguimiento de nuestra salud será virtual y menos visitas presenciales –más esporádicas y de más calidad–«.

Por su parte, Pacheco ha comentado que durante la pandemia la importancia de las empresas tecnológicas ha sido decisiva. «Esto nos ha enseñado lo vulnerable que es el ser humano, pero también lo resilientes que vamos a ser. La tecnología ha sido fundamental en esta pandemia y no sé qué hubiera ocurrido si esto nos hubiese pasado hace 30 años. Nosotros hemos tenido que trabajar a diario, y dar servicios esenciales a la sociedad. Y todo esto se ha hecho por teletrabajo y lo ha permitido la tecnología. Hace años no hubiera sido posible. El tener 55.000 personas trabajando en el mundo te demuestra la importancia de la tecnología, la gestión de datos, el big data y todas las tendencias a futuro», ha aseverado.

Por otro lado, Santacreu ha querido poner de relieve al mencionar cómo se ha transformado el sector asegurador que «ha sido una cura de humildad, porque nos hemos sentido frágiles. Los parámetros previos a la crisis ya no sirven. Cuando teníamos todas las respuestas, nos han cambiado las preguntas. El sector asegurador ha de adaptarse a las nuevas premisas: nuestra sociedad quiere tener seguridad en lo fundamental».

Ha añadido que «nos hemos puesto al lado de clientes, escuchando sus necesidades y dando respuestas en la medida de lo posible. En la mayoría de las compañías de seguros están excluida pandemias y desastres naturales; aunque no teníamos cubierta la pandemia hemos asegurado a todos nuestros clientes. Ahora estamos ofreciendo test PCR y deantígenos a los que está justificado».

Mientras, Pacheco ha mostrado su preocupación por el impacto de la pandemia «en las pymes que están sufriendo mucho con el impacto económico y éste es un país con un porcentaje muy alto de este tipo de empresas. Por otro lado, con la pandemia se ha perdido casi un año en educación. Y en educación y en empleo los que más sufren son los que menos tienen. Vemos aquí y en Latinoamérica que la brecha se ha aumentado».

«Uno de los problemas es la enorme marginalidad que se está creando y será necesario un esfuerzo adicional para ayudar sobre todo a aquellas clases marginales a salir de la pandemia junto con el gobierno. En España existe también una crisis institucional de valores de lo que representan las instituciones. Esto requerirá un esfuerzo colectivo entre sociedad civil privada y empresas para minimizar el impacto de la COVID-19 en los colectivos especialmente desfavorecidos», ha aseverado.

Santacreu ha reflexionado también sobre el liderazgo responsable y ha destacado que «no podemos perder la visión a largo plazo ni de la dualidad: escuchar y cuidar. Han cambiado los sentimientos, las necesidades de todos nuestros grupos de interés y debemos escucharlos de otra manera. Nos hemos de reinventar, hemos de crear una organización basada en el esfuerzo. Las personas que estamos al frente necesitamos desarrollar nuevas habilidades: la cabeza para gestionar la agenda, el corazón para cuidar a la persona en el sentido más estricto y las manos para dar una respuesta ágil, no dejar de innovar y preparar el futuro».

Según Pacheco «la palabra liderazgo no ha cambiado por la pandemia. El líder tiene que seguir siendo ahora más que nunca un líder humano, ejemplar y con sentido común. La importancia para nosotros de la cuenta de resultados es vital, pero no solo con el fin de ganar dinero. Una gran compañía crea una gran riqueza para la sociedad. El líder debe tener también cuenta la situación actual en que nos encontramos y no va a cambiar en cuanto a su criterio de ética, de responsabilidady dar ejemplo más que nunca».