España pide «predicar con el ejemplo» en materia de DDHH

La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha pedido este viernes «predicar con el ejemplo» en materia de Derechos Humanos, una cuestión que ha pedido abordar con «humildad», y ha abogado por «respuestas transformadoras» para Latinoamérica en un mundo postpandemia.

En un evento telemático organizado por la Casa de América, la jefa de la diplomacia española ha reivindicado la defensa de los Derechos Humanos «en el día a día» y ha defendido que es una cuestión que debe «permear toda la política, también a nivel doméstico».

En este sentido, ha defendido el nuevo mecanismo de la Unión Europea que, tal y como ha argumentado, «permitirá responder a las violaciones y abusos más graves de los Derechos Humanos», que son aquellos que se llevan a cabo de forma «más flagrante y sistémica».

«Viendo los últimos 10 meses de pandemia (…) podemos hablar de un agravamiento de una situación de los Derechos Humanos que ya era muy difícil», ha lamentado antes de denunciar que algunos países han utilizado la pandemia para «tomar medidas que buscan cerrar aún más el espacio de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales».

En este contexto ha recalcado que se ha observado la «debilidad de muchos de nuestros sistemas de políticas públicas, que son los que ayudan a garantizar estos derechos». «El derecho a la salud, al acceso al agua, a la vivienda, al empleo digno remunerado (…) se ha visto expuesto de manera muy cruel durante esta pandemia», ha dicho.

Para González Laya, el papel de España a la hora de ofrecer ayuda a los países latinoamericanos para hacer frente a las consecuencias de la pandemia es de gran importancia: «Hemos buscado una gran coordinación entre toda la familia iberoamericana en la parte de respuesta mas inmediata al coronavirus, hemos desarrollado diálogos (…) sobre diferentes cuestiones, lo que nos ha permitido compartir respuestas y aprender de los otros».

«Hemos puesto sobre la mesa nuestro propio plan de respuesta frente a la pandemia», ha indicado. Así, ha insistido en que ahora es el momento de trabajar en cuestiones «estructurales» que lleven a una «respuesta transformadora que evite volver al sistema que había antes».

Sobre este punto ha matizado la relevancia de «transformar los sistemas socioeconómicos mediante políticas públicas y a través de una colaboración público-privada con mayor inteligencia». «La labor de lo publico con lo privado también es esencial para apalancar todo ese saber hacer que existe y que debe ponerse al servicio de los ciudadanos, sin dejar a nadie atrás», ha destacado.

ACCESO A LA VACUNA

La ministra ha llamado así a un primer esfuerzo «colectivo» que permita garantizar un «acceso equitativo a la vacuna». «Además de vacunar a los ciudadanos hay que hacerlo con un sentido de que todos los demás puedan tener acceso a la vacuna, porque no sirve de nada que nos vacunemos solo nosotros en un mundo interconectado e interdependiente», ha afirmado.

En este sentido, ha trasladado que el Gobierno español apoya un esfuerzo internacional que «capitalice mecanismos que ya existían antes (…) para garantizar la escala de producción y distribución». «También apoyamos la creación de mecanismos de cooperación para ello», ha añadido.

A su vez, ha recordado que los esfuerzos deben tener en cuenta aquellos países que no son lo suficientemente ricos ni suficientemente pobres, los de «renta media». «El segundo esfuerzo debe ofrecer acceso a financiación para los países que tengan un espacio fiscal más reducido, por eso hemos lanzado una discusión con los países latinoamericanos de renta media, los que están en medio», ha explicado con la vista puesta en la cumbre iberoamericana prevista para abril de 2021.

BACHELET ALERTA DEL AGRAVAMIENTO DE LAS CRISIS PREEXISTENTES

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha alertado por su parte del agravamiento de las crisis preexistentes en América Latina a causa de la pandemia.

«Lo que ha hecho el coronavirus es desnudar desigualdades profundas que había ya en el interior de nuestras sociedades y países. La pandemia ha tenido un impacto fuerte en los Derechos Humanos, especialmente entre los vulnerables, es impactante pero no sorprendente», ha expresado.

Asimismo, ha manifestado que el virus «no discrimina», si bien «impacta desproporcionadamente a distintos grupos de población». «Los impacta porque son grupos sistemáticamente discriminados y con un acceso desigual a servicios y oportunidades, lo que lleva a precondiciones de salud que hace que el cuadro se agrave más», ha argüido.

«Lo hemos visto desde países como Estados Unidos y Reino Unido, donde las minorías han tenido tasas mas altas de casos y muertes. En Estados Unidos han sido latinos y afroamericanos, en Reino Unido los paquistaníes, bangladeshíes y afrodescendientes. Es una desventaja estructural», ha apuntado.

Bachelet, que fue presidenta de Chile, ha advertido de que «todos los Derechos Humanos se han visto afectados, por lo que la respuesta debe basarse en ellos». «Nuestro objetivo no debe ser volver a la normalidad del día cero porque era un mundo extremadamente desigual, donde muchos países desarrollados no invertían en salud pública», ha sostenido.

Sobre este asunto ha instado a «reconstruir para mejorar, no para volver al día cero sino a un tipo de sociedad y modelo económico que permita que todas las personas tengan igualdad de oportunidades».

Además, ha recordado la importancia de las políticas públicas basadas en los Derechos Humanos y ha denunciado que las mujeres se han visto afectadas en mayor medida por la pandemia, que ha provocado un aumento de la violencia machista.

«La violencia de género creció brutalmente en todas las regiones a raíz del confinamiento con el perpetrador, sin posibilidad de protegerse. Pero España y Portugal mantuvieron la atención a las víctimas de la violencia machista en todo momento», ha aplaudido.

AMNISTÍA ABOGA POR LA COOPERACIÓN PARA FACILITAR EL ACCESO A LA VACUNA

Por su parte, la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara, ha reivindicado una mayor cooperación a nivel internacional para facilitar el acceso a la vacuna.

Según ha aseverado, la vacuna «tendrá que ser analizada en términos del respeto a los Derechos Humanos», por lo que ha llamado a «todas las naciones ricas, países europeos, España, a aumentar los esfuerzos para garantizar que todo el mundo tiene acceso».

A su vez ha recordado que las crisis existentes antes de la pandemia se han profundizado. «No es sorprendente que (Latinoamérica) sea la región mas afectada por la pandemia dadas las serias crisis en Derechos Humanos que atravesaba el continente y que crearon tierra fértil para ser el epicentro de este coronavirus», ha alertado.

«Lamentablemente seguimos siendo el epicentro, no solo por el número de casos, que siguen creciendo. El impacto de la pandemia no solo se siente hoy día por los más de 29,5 millones de casos confirmados en el continente sino también por el impacto diferenciado en grupos históricamente marginalizados, particularmente en América Latina y el Caribe», ha insistido.

Guevara, que ha señalado que la región «ya atravesaba fuertes brechas económicas que también se reflejaban en que somos la región más violenta del mundo, con mayor índice de homicidios y feminicidios, ha acusado a los gobiernos de tomar medidas que «exacerban» la situación.

«Desde que se decretó la pandemia muchos países decretaron medidas excepcionales (…) con la intención de prevenir la propagación del virus. Sin embargo, muchas de estas medidas han acabado violentando los Derechos Humanos», ha subrayado.