Ábalos, sobre la inmigración, pide equilibrio entre las visiones humanitaria y xenofobia

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha reconocido que ante el problema de la inmigración en Canarias «se está haciendo lo que dijo que podía pasar» en cuanto a «algunos casos singulares y puntuales en función de determinadas situaciones».

Así se ha referido este jueves en su visita a León, donde ha inaugurado el Centro de Regulación y Control (CRC) de alta velocidad de León al ser preguntado por la denuncia por parte de diferentes sindicatos policiales de traslado de inmigrantes de Canarias a la Península.

Ábalos ha reconocido que «no es un experto en inmigración» y ha puesto de manifiesto lo dicho hace unas semanas en su visita a Tenerife, que «es un tema complejo y no se puede hacer demagogia».

En esta tesitura ha reiterado dos visiones de este problema «contradictorias y confrontadas» como son los que tienen una humanitaria y «se escandalizan ante cualquier cuestionamiento de la dignidad» y otra xenófoba que «ve la inmigración como una invasión planificada y proyectada».

Así, ha manifestado que «ninguna de ellas es objetiva y adecuada» y ha abogado por «equilibrar ambas» con una política pública que enfrente esta situación «y busque consenso con aquellos que quieren gobernar y no utilizar este testimonio para otros intereses».

El ministro ha reconocido que «pasarlos a la península no es la solución» y ha reclamado «coherencia» a aquellos que dicen una cosa y la contraria dependiendo del territorio y ha recordado que «todos somos España».

Además, ha explicado que se trabaja «con las autoridades de los países de origen», ya que como país «no se puede dar por válido todo el tráfico de inmigración irregular y no se puede soportar porque la responsabilidad no lo permite».