La Ley de Garantías a personas con discapacidad dará cobertura legal en todo el proyecto vital

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha informado en el Consejo de Gobierno de este jueves sobre la tramitación del Anteproyecto de Ley de Garantías a las personas con discapacidad, que busca dar «tranquilidad y seguridad» en el que es el proyecto de vida de estas personas y hacer frente a los nuevos retos que surgen, como es el hecho de que ahora quienes tienen alguna discapacidad sobreviven a sus padres.

Así lo ha explicado Blanco, que ha comparecido en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno junto al portavoz y vicepresidente, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha dado cuenta de la evolución de la pandemia de coronavirus en la Comunidad.

Al respecto, Isabel Blanco ha explicado que este anteproyecto «surge de la demanda de las familias» y del compromiso de la Junta con las personas más vulnerables y que tienen algún tipo de discapacidad, más de 178.000 personas en Castilla y León, el 7 por ciento de la población.

Y es que este anteproyecto «da una garantía legal» a la atención centrada en las personas con discapacidad ya que se garantiza que puedan participar y decidir sobre su propia vida fomentando la autodeterminación, para lo que se establece un servicio de apoyo técnico, y se garantiza que cuando fallezcan sus padres o cuidadores, sigan recibiendo la atención que precisan.

La Ley incluye varios aspectos como la atención centrada en la persona, la continuidad de apoyos, la promoción de la autonomía personal y la ética como base del modelo de atención primando el reconocimiento de la dignidad de la persona y sus valores, así como el derecho que debe tener toda persona con discapacidad para tomar decisiones sobre su propia vida.

Para ello, se establece un sistema de apoyos planificado y de futuro, que seguirá vigente incluso cuando falten sus familiares o tutores, y que se elaborará con el asesoramiento de un profesional de referencia contando con la familia, conforme a los deseos y preferencias de la personas con discapacidad.

Asimismo, Isabel Blanco ha explicado que se han incluido cuatro apartados en este anteproyecto de ley que coinciden con las etapas de la vida como son la ‘Atención temprana’, en los primeros años de vida, una prestación que es universal en Castilla y León y que llega en estos momentos a 3.216 menores de 0 a 3 años; o el paso de la etapa educativa a la laboral y vida adulta, con la atención en un centro de día que da continuidad al sistema educativo y al proceso de integración social y laboral.

La tercera etapa es la transición del trabajo a la jubilación a través del envejecimiento activo para que, a pesar de que falten sus familiares, las personas con discapacidad puedan envejecer de forma saludable y puedan seguir viviendo donde ellas deseen o permanecer en el entorno donde han desarrollado su proyecto vital, y la última etapa son las transiciones vitales profundas que generan desamparo personal por la pérdida de los apoyos familiares y que garantiza que estas personas tendrán prioridad en el acceso a las prestaciones esenciales.

Se espera que este anteproyecto se tramite y pueda ser aprobado en las Cortes el próximo año.